La incursión y derribo de una veintena de drones rusos en el espacio aéreo polaco el pasado mes de septiembre marcó uno de los puntos de mayor tensión reciente entre los aliados de la OTAN y Moscú. Varsovia denunció que era «una violación sin precedentes» e incluso el presidente polaco advirtió a sus ciudadanos que tenían que «estar preparados para una guerra».

Los principales daños del siniestro se registraron en una vivienda del Pueblo de Wyryki-Wolaen la provincia oriental de Lublin. Uno de los drones, como se informó inicialmente, impactó contra el techo del edificio y la metralla también alcanzó un coche estacionado, aunque no hubo heridos.

Sin embargo, Polonia ha reconocido ahora que No fue un dron ruso el que impactó la casasino un misil disparado desde un avión de combate de su Fuerza Aérea que intentaba derribar uno de los dispositivos no tripulados lanzados por el Ejército ruso contra Ucrania.

Así lo ha reconocido el Teniente general Maciej Kliszcomandante operativo de las Fuerzas Armadas Polacas. En una entrevista publicada este viernes en el diario RzeczpospolitaLos militares también confirmaron que estaban un total de veintitrés drones los que cruzaron la frontera hacia el espacio aéreo polaco la noche del 9 de septiembre, a pesar de que Varsovia informó inicialmente de 19 incursiones al Consejo de Seguridad de la ONU.

En su reseña de los acontecimientos, el comandante polaco afirmó que «varios centenares de objetos se dirigían hacia el oeste» desde Rusia, Bielorrusia y Ucrania, de los cuales «veintitrés cruzaron la frontera polaca».

Al referirse a la casa en la localidad de Wyryki, en cuyo techo impactó un proyectil, sin causar daños personales, explicó el soldado, según la agencia Efeque «el informe preliminar sobre el incidente fue emitido demasiado pronto, demasiado apresuradamente«.

Al evaluar lo sucedido, el general Klisz achacó la confusión que se vivía en ese momento la «información incorrecta» que se difundiócon fragmentos de drones que se contabilizaron como dispositivos completos y hasta un modelo de avión civil que se tomó por un drone ruso.

Respecto a la respuesta militar, Klisz confirmó en la entrevista que Las armas fueron disparadas «varias veces». contra los drones que entraron en el espacio aéreo polaco, «exclusivamente desde aviones», añadiendo que esto se debe a que «en tiempos de paz, es más fácil para un piloto cumplir con los requisitos legales para abrir fuego que para la tripulación de un sistema antiaéreo terrestre».

Estos hechos y las maniobras militares de Západ empujaron al Gobierno polaco a decretar el cierre de la frontera con Bielorrusia. El ministro del Interior ha informado este viernes de que los pasos fronterizos de Bobrowniki se reabrirán el 17 de noviembre y podrán pasar vehículos y camiones matriculados en la Unión Europea y bajo el tratado AELC.