SEGURIDAD SOCIAL | Esta es la razón por la que la Seguridad Social puede quitarte años de cotización
Muchos trabajadores en España dan por hecho que, tras toda una vida laboral, su pensión de jubilación está asegurada. Sin embargo, la realidad es más compleja: la Seguridad Social puede eliminar años de cotización si detecta errores, impagos o cotizaciones indebidas. Esta situación puede afectar gravemente tanto al acceso a la jubilación como al importe final de la pensión, dejando a algunos con menos de lo que esperaban —o incluso sin pensión contributiva.
¿Por qué puede eliminarte años de cotización la Seguridad Social?
La Ley General de la Seguridad Social establece con claridad que solo se considerarán válidas las cotizaciones que hayan sido correctamente ingresadas y estando al corriente de pago. Esto significa que, si hay cuotas pendientes, pagos fuera de plazo o errores por parte de la empresa o del trabajador, esos años pueden no computarse para la jubilación.
Casos frecuentes en los que se pierden años cotizados
Hay varias situaciones concretas que pueden llevar a la pérdida de años cotizados. Por ejemplo, si un autónomo ha tenido cuotas impagadas, esos periodos no contarán. Lo mismo sucede si una empresa no ingresó las cotizaciones a tiempo. Según los artículos 28 y 42 de la Ley, estos casos son motivo suficiente para que esos años desaparezcan del historial laboral.
¿Qué consecuencias tiene perder años de cotización?
Las implicaciones de perder años de cotización son muy serias. Primero, porque podrías no alcanzar el mínimo exigido para jubilarte (actualmente se requieren al menos 15 años cotizados, con 2 dentro de los últimos 15 años). Pero además, si quieres jubilarte de forma anticipada, cada año eliminado podría suponer retrasar esa posibilidad. En muchos casos, se pierde también el derecho a cobrar el 100% de la base reguladora, lo que afecta directamente a tu economía en la etapa de jubilación.
¿Es posible recuperar los años de cotización eliminados?
La respuesta es depende. Si el motivo es que una empresa no cotizó por ti, pero puedes demostrar que sí trabajaste (con nóminas, contratos o testigos), puedes iniciar un procedimiento ante la Seguridad Social o incluso acudir a la Inspección de Trabajo o la vía judicial. Por otro lado, si eres autónomo y tienes cuotas impagadas, la Seguridad Social te suele ofrecer un plazo de 30 días para regularizar la situación. Si no lo haces, esos años podrían desaparecer definitivamente de tu historial laboral.
Hay casos más graves en los que no se pueden recuperar los años perdidos. Esto ocurre cuando la Seguridad Social detecta cotizaciones indebidas, como altas ficticias o trabajos que nunca existieron. En estas situaciones, esos años no solo se eliminan, sino que no hay forma de recuperarlos salvo que se aporte prueba fehaciente de que sí existió una actividad real. Aquí, la carga de la prueba recae completamente sobre el trabajador.
Para evitar sorpresas desagradables al llegar a la edad de jubilación, es imprescindible consultar periódicamente el informe de vida laboral y el informe de bases de cotización, disponibles en la sede electrónica de la Seguridad Social. Si detectas errores, impagos o periodos no cotizados, actúa de inmediato: presenta reclamaciones, solicita un aplazamiento o realiza el pago de deudas. Si esperas al último momento, podrías perder años clave y ver reducida tu pensión.
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