Este domingo se celebran elecciones legislativas en Senegalun importante acontecimiento político para el cual es necesario retroceder en el tiempo antes de continuar con el presente:

El panorama político de Senegal se ha convertido en uno de los más interesantes de África desde la aparición de Ousmane Sonko en escena. Una bestia política a la que se puede amar u odiar, depositar esperanzas o miedos, pero siempre libre de puntos medios en su particular cruzada para desvincular a Senegal de la influencia francesa que lo domina. Ousmane Sonko y sus extremos; en dos semanas, durante el pasado mes de marzopasó de estar encarcelado a ser primer ministro de la nación. Casi sin despeinarse. Él y su compañero de aventuras, el actual presidente de Senegal, Bassirou Faye, han propuesto a la juventud senegalesa una alternativa al sistema tradicional de poderes de la nación africana, aunque pronto descubrieron que el cumplimiento de las promesas establecidas no siempre depende de la voluntad.

Faye y Sonko ganaron las elecciones presidenciales el 24 de marzo, es cierto, pero el camino de su coalición política (PASTEF) chocó desde el principio con la mayoría parlamentaria senegalesa. De los 165 diputados que integran la Asamblea Nacional, 82 pertenecen a la Alianza por la República-Yakaar (APR, partido del ex presidente senegalés, Macky Sall); 24 son del PDS, partido formado por el expresidente, otro expresidente, Abdoulaye Wade; y 56 serían miembros del PASTEF. Una cifra completamente insuficiente para llevar a cabo las reformas que Faye y Sonko prometieron a sus votantes durante los últimos cinco años.

Así, el nuevo gobierno, deseoso de demostrar su valía, se ha encontrado uno tras otro ante las negativas de la Asamblea Nacional, invalidada del poder, mientras los senegaleses que los votaron comienzan a murmurar la posibilidad de haber sido engañados nuevamente y de que Los garantes de su nueva libertad eran en realidad otra pareja de charlatanes. La perspectiva de perder el apoyo popular fue lo que llevó al gobierno senegalés a disolver la Asamblea Nacional el pasado mes de septiembrepara programar elecciones anticipadas que no deberían haberse celebrado hasta 2027.

¿Podrían considerarse las elecciones legislativas como una segunda parte de las elecciones presidenciales que se celebraron en marzo? ¿Un epílogo necesario para reafirmar o devolver el cambio político senegalés al banquillo? Podría. Si PASTEF obtiene la mayoría, el dúo Faye-Sonko tendrá rienda suelta para implementar sus reformas; De lo contrario, el cambio prometido (para bien o para mal) se resistirá. Cabe señalar que hay un sector poderoso de la clase política senegalesa que desconfía del PASTEF y de su capacidad para implementar políticas válidas que no conduzcan al país al abismo económico, y esta duda ha sido la principal herramienta de la oposición para atraer al votar. hacia sí mismo. Además, determinadas acciones del nuevo gobierno han puesto en duda su compromiso con las libertades, como la detención del periodista Yerim Seck el pasado mes de octubre. Seck fue acusado por las autoridades de “difundir información falsa” sobre el gobierno, mientras que las asociaciones nacionales de periodistas condenaron su arresto.

A las elecciones se presentan tres grandes grupos, aunque los senegaleses podrán elegir entre un total de 41 listas. La primera lista a considerar sería la PASTEF, encabezada por Ousmane Sonko. El segundo, una coalición formada entre el APR y el PDS, que estará liderada por el expresidente Macky Sall después de que el anterior jefe de Estado pasara menos de siete meses alejado de la política senegalesa. La tercera, otra coalición formada por varios partidos (entre los que estaría la formación del actual alcalde de Dakar) y liderada por Amadou Ba, candidato presidencial en las elecciones de marzo y que se saldó con la segunda posición con el 35% de los apoyos. Amadou Ba, que fue primer ministro durante el gobierno de Macky Sall, es un acérrimo opositor de Sonko. Bastaría que Amadou Ba y Macky Sall obtuvieran una mayoría parlamentaria para frustrar las intenciones del PASTEF.

Las semanas previas a la fecha señalada no han estado libres de tensión. La campaña electoral comenzó el 28 de octubre y finalizó este viernes, mientras que los actos violentos entre seguidores de Sonko y sus opositores han sido más habituales de lo deseado. Por ejemplo, un convoy compuesto por el actual primer ministro fue atacado con piedras en la localidad de Koungueul, del mismo modo que miembros de la coalición de Macky Sall atacaron varias empresas que apoyaban a Sonko en Saint Louis. Durante el enfrentamiento hubo incluso ataques con cuchillos. Como consecuencia de estos hechos, hasta 81 personas fueron detenidas por la policía senegalesa. En un momento de emoción, Sonko incluso animó a sus seguidores a “vengarse”. ante los hechos registrados, pese a que luego dio marcha atrás y llamó a la calma para evitar una escalada de violencia.

El 17 de septiembre se celebra un día histórico en la política reciente de Senegal. Si Ousmane Sonko y Bassirou Faye obtendrán vía libre para implementar sus políticas de cambio, eso se sabrá unos días después. Y que estas políticas de cambio supondrán una mejora para Senegal, y no una maldición, para saberlo será necesario esperar unos meses más.