Primer golpe policial de la historia en España contra un grupo terrorista supremacista blanco. Esta semana, la Policía Nacional desmanteló una célula del grupo neonazi ‘La Base’, una organización fundada en 2018 en Estados Unidos y que la Unión Europea añadió el año pasado a su lista de organizaciones terroristas. De hecho, los agentes sostienen que esta célula, tras haber sido entrenada, ya estaba lista para cometer atentados en territorio nacional.

Este movimiento opera a través de una red internacional descentralizada y clandestina de pequeñas células con el fin de llevar a cabo ataques y prepararse para una «guerra racial», según informó la Policía en un comunicado. La investigación iniciada este año permitió descubrir al pequeño grupo español, cuyos miembros estaban «altamente radicalizados» y habían realizado entrenamientos «utilizando técnicas y material paramilitar».

Fue en 2018 cuando el estadounidense Rinaldo Nazzaro fundó ‘La base’ como una red de nacionalistas de extrema derecha que se preparaban para un conflicto armado, antes de instalarse en San Petersburgo y adquirir la ciudadanía rusa, según el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), un think tank con sede en Washington.

En estos siete años de actividad, la organización supremacista ha creado una red internacional de células paramilitares para reclutar militantes a los que incitan a realizar acciones violentas. Han llegado incluso a expresar su voluntad de «realizar ataques selectivos por la causa». Su ideología es el ‘aceleracionismo’, que pretende provocar inestabilidad para generar un colapso que desemboque en una revolución social. Sin embargo, esta corriente ideológica no es exclusiva de los movimientos de extrema derecha y no siempre implica el uso de la violencia.

«Colapso de las instituciones democráticas»

En los últimos meses, los sospechosos que operaban en España se habían animado «a realizar acciones violentas, llegando incluso a afirmar abiertamente que estaban dispuestos a realizar ataques selectivos por la causa», detalla la Policía Nacional. El jefe de la célula estaba «en contacto directo» con el fundador del grupo estadounidense, quien recientemente pidió «la ejecución de ataques selectivos para colapsar las instituciones democráticas occidentales».

Los agentes detuvieron la semana pasada a tres personas, entre ellas el jefe de esta célula española, que ya ha ingresado en prisión. Durante los registros, realizados en la provincia de Castellón, las fuerzas del orden incautaron dos armas de fuego, municiones y objetos de propaganda neonazi.