La conducción imprudente vuelve a generar polémica en la Sierra de Anaga, Santa Cruz de Tenerife, después de que vecinos denunciaran el movimiento de un hombre montado en patines en línea, impulsándose aferrándose a un vehículo en movimiento. El hecho, filmado, muestra cómo el individuo se graba con una cámara mientras realiza esta peligrosa maniobra, sin ningún tipo de protección. Enganchado a la parte trasera de una pequeña furgoneta, lo arrastran mientras continúan las curvas.

Este comportamiento, según vecinos de la zona, refleja la falta de control policial y gestión pública en la zona. “La situación de Anaga va más allá de este hecho aislado. Es un problema recurrente que requiere soluciones inmediatas”, afirman algunos vecinos, que critican la débil presencia de las autoridades en un entorno caracterizado por su fuerte afluencia turística y su relevancia como espacio natural protegido y reserva de la biosfera.

Es necesario mejorar la gestión del tráfico en la zona.

La denuncia llega en un momento clave, tras la reciente propuesta del Cabildo de Tenerife de restringir el acceso de autobuses turísticos al macizo con el fin de preservar la movilidad y el medio ambiente. Si bien la medida fue bien recibida por grupos ambientalistas y residentes preocupados por la conservación del área, también generó un debate sobre cómo gestionar el transporte en un área tan visitada.

En este contexto, algunos usuarios han comenzado a buscar alternativas para moverse por la región, pero no todas las opciones son adecuadas. La maniobra de esta patinadora pone de relieve uno de los extremos más preocupantes: la adopción de métodos riesgosos e ilegales que ponen en peligro no sólo la seguridad de quien los realiza, sino también la de otros conductores y peatones.

Fue filmado por otro conductor.

El vídeo que circula en las redes sociales ha desencadenado una ola de comentarios negativos, pero también pone sobre la mesa la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la seguridad vial. Aunque las carreteras de Anaga están diseñadas para dar acceso al parque rural, su trazado sinuoso y estrecho dificulta el tráfico seguro, sobre todo por la falta de vigilancia.

Mejorar el transporte público podría ser la solución

Por su parte, los expertos en movilidad insisten en la necesidad de abordar el problema desde un enfoque global. Esto pasa por mejorar las opciones de transporte público, promover alternativas sostenibles y, sobre todo, fortalecer la presencia policial para prevenir actos que pongan en peligro la seguridad de los usuarios de la vía.

El macizo de Anaga, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, es uno de los tesoros naturales más importantes de Tenerife. Sin embargo, la convivencia entre residentes, turistas y usuarios de la vía sigue siendo un desafío. Si bien se toman decisiones para proteger este entorno único, la gestión de la seguridad vial sigue siendo una tarea pendiente.

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