Un menor pierde la visión de un ojo tras una brutal agresión homófoba en Manresa
Un adolescente menor de edad sufrió en la madrugada del 1 de noviembre una brutal agresión homófoba en Manresa que le ha dejado secuelas de consideración como la pérdida de la visión en un ojo. El joven fue agredido por un joven, de 27 años, que quedó detenido en la misma noche de los hechos acusado de un delito de lesiones, según explican los Mossos al diario Regió7. La víctima ha presentado denuncia contra el acusado, que le agredió por su orientación sexual.
Los hechos ocurrieron durante la noche de la Castañada, alrededor de las tres de la madrugada, en un bar de la capital del Bages. Según explicaron los testigos a la policía, el acusado dirigió insultos homófobos contra el chico y se inició una discusión hasta el momento en que el agresor le golpeó en la cara con un objeto contundente. A consecuencia del golpe, el chico resultó herido grave con un corte profundo en la cara y, desgraciadamente, acabó perdiendo la visión en uno de los ojos.
Los Mossos llegaron al lugar de los hechos tras recibir la alerta por parte de los testigos que en ese momento se encontraban en el bar y pudieron detener al presunto autor de la agresión la misma noche. Al día siguiente, el acusado pasó a disposición judicial en los Juzgados de Manresa. La causa se mantiene abierta por un delito de lesiones.
Aumento de agresiones
El incidente preocupa a las entidades lgtbi+, que temen un repunte de estos incidentes. El pasado julio una chica trans sufrió una agresión multitudinaria durante un torneo de fútbol en Manresa.
«Nos preocupa mucho el crecimiento de ese tipo de agresiones«, subraya la presidenta de la Asociación de Familias Lesbianas y Gais, Carla Álvarez, que asegura que los incidentes LGTBI-fóbicos están incrementando desde la pandemia y pide que se actualicen las leyes para endurecer las penas de los agresores y garantizar un seguimiento de los casos. El pasado año, se denunciaron un total de 302 agresiones LGTBI-fóbicas en Cataluña, un 27,4% más que en 2022.
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La presidenta achaca este incremento «a la presencia de los discursos de extrema derecha en la política que se acaban reflejando a pie de calle». Álvarez destaca que los agresores cuentan con cierta impunidad: «Han perdido el miedo, porque saben lo difícil que es demostrar la motivación que hay detrás de una agresión». En este sentido, pide que se actualicen ciertos puntos de la ley de 2010 que garantiza los derechos del colectivo LGTBI como el endurecimiento de las penas y la mejora del seguimiento de los casos, ya que destaca que «hay mucha la gente que todavía no se atreve a denunciar».
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