Viaja de Venezuela a España y le operan con una técnica robótica nunca antes utilizada
Iraís y Ali son un matrimonio venezolano con tres hijos. Todos residían en el pueblo de Barquisimeto. y, después de mucho trabajo, su vida no iba nada mal. “La situación en el país era muy mala pero intentamos salir adelante, no queríamos irnos”, explica Ali Alfredo.
La mala suerte hizo que su nieto de 15 años comenzara a sufrir Dolor muy intenso que en Venezuela se atribuyó a una obstrucción renal.. El diagnóstico fue erróneo y lo que pasó después fue aún peor. “Nos pidieron 12.000 dólares para la operación y era inasumible, pero lo cierto es que allí los quirófanos no son como los de España. No hay de todo y no hay infraestructura”, lamenta el padre de Andrés.
En ese momento, la pareja regentaba un empresa de publicidad cuyos mayores clientes eran empresas concesionarias. Cuando los vehículos dejaron de ingresar a Venezuela, su negocio también colapsó. “Tuvimos que tomar una decisión: caminar. Pero antes nos endeudábamos muchísimo, porque cada pasaporte nos costaba 200 euros”, y en su caso eran un total de cinco familiares.
Tras un estudio de mercado en el que tuvieron en cuenta, entre otras cosas, los precios de alquiler, Llegaron a Galicia sin otros vínculos con el noroeste peninsular que la esperanza que depositaron en este país.
Se registraron y fue entonces cuando pidieron ayuda.. Desde su centro de salud fueron dirigidos al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y allí recibieron la noticia: Andrés llevaba mucho tiempo viviendo sin riñón..
El robot Da Vinci ya suma 1.500 operaciones en la zona
La operación ya no era tan urgente pero sí importante. Durante este período, el joven había perdido mucho peso y su salud empeoraba cada día hasta que el 7 de febrero, justo el día del cumpleaños del pequeño, la fortuna y la salud pública cambiaron su vida para siempre.
El Dr. Darío Vázquez Martul, urólogo del Hospital Universitario de A Coruña, con la ayuda del robot Da Vinci, hace una pequeña incisión de un poco más de 3,5 centímetrosdejando los órganos intactos y reduciendo el riesgo de daño al intestino o al hígado. Esta técnica, que es la primera que se aplica en Europa a un paciente de tan corta edad, permitió a Andrés salir del hospital en menos de 48 horas y empezar a vivir de nuevo.
El dolor desapareció, los agradecimientos a los sanitarios de La Coruña se multiplicaron y esta familia inició un nuevo camino. El padre de Andrés es ayudante de carpintero, su madre limpia un colegio, sus hermanas estudian en Galicia y él, además de ser un niño sano, pudo volver a correr, que era lo que más le gustaba hacer cuando vivía en Venezuela.
Una historia con final feliz que fue posible gracias al hospital de A Coruñala competencia de su personal y del robot Da Vinci, que ya suma 1.500 operaciones en la región desde que fue obtenido en el verano de 2021. Esta familia venezolana ahora también es española y, sobre todo, agradecida a su nueva tierra.
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