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10 planazos navideños en Navacerrada,el pueblo madrileño donde aparca Papá Noel

10 planazos navideños en Navacerrada,el pueblo madrileño donde aparca Papá Noel
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  • Publisheddiciembre 3, 2024



Hacía mucho tiempo que no nevaba intensamente en los pueblos de la sierra madrileña. La última gran nevada que cayó sobre ellos fue en enero de 1996. ¿Pero quién necesita nieve cuando las calles de Navacerrada están llenas de copos brillantes y caras felices? ¿Qué no hace que 10 bajo cero? Pues lo celebramos de todos modos, disfrutando de un helado en un coche descapotable clásico. Esto no es negación del clima. Es Navidad en las montañas.

Luces navideñas en la localidad madrileña de Navacerrada, en plena sierra madrileña© Turismo Navacerrada

1. JAM LIGERO Y COCHES CLÁSICOS

No son los 11 millones de luces que hay en Vigo, vale, pero tres agentes municipales dedican 20 días a instalar LED para que a partir del 6 de diciembre brillen como la luna llena. Plaza del Dr. Gereda y Paseo de los Españoles, donde se encuentran la mayoría de bares y tiendas, que también decoran e iluminan los suyos. Hay un árbol de Navidad brillante y un muñeco de nieve, y dos caballos que parecen cubiertos de polvo de estrellas, como si fueran de una galaxia muy, muy lejana. Perfecto para tomar una foto conduciendo, con el abrigo de piel de Chewbacca. A pesar de por los coches deslumbrantes, los 80 clásicos que se darán cita en la Plaza del Dr. Gereda el próximo 5 de enerocomo cada primer domingo de mes: Jaguares, Mercedes, Porsches… Los propietarios los adornan con adornos navideños y hubo años que transportaban a los Reyes Magos durante la cabalgata local. Mucho mejor que ir a caballo o en camello, ¿dónde parará?

Luces navideñas en la localidad madrileña de Navacerrada, en plena sierra madrileña© Turismo Navacerrada

2. EL TRINEO DE SANTA

Otro coche chulo es el que se aparca en Navidad delante del Restaurante El Portillon (Paseo de los Españoles, 5): un trineo rojo tirado por un reno resplandeciente, con un buzón que pone “Directo al Polo Norte”. Todo el mundo quiere ser fotografiado en este Ferrari de Papá Noel. Pero es en el interior del restaurante -también profusamente iluminado y decorado en estas fechas- donde mejor se come un cordero asado en horno de leña.

3. CONCHAS DE NAVIDAD Y MERCADO DE ARTESANÍA

Hace 30 años hubiera sido impensable montar puestos navideños al aire libre en Navacerrada, con una nevada de dos metros. este año Habrá diez stands en el Paseo de los Españoles, al que los visitantes podrán acercarse sin necesidad de grampones para comer castañas asadas, beber chocolate de temporada -es decir caliente- o saborear el cariño de un caldo solidario. Para comprar adornos navideños y regalos de última hora, justo al lado, yEn la Casa de la Cultura estará el mercado de artesanía, con otros diez puestos. Mucha atención a lo que imaginas y vendes. Miniaturas de collar de muñecas: Bonitas bibliotecas liliputienses, repletas de novelas de Harry Potter, botes de pociones mágicas y sombreros parlantes, todo en madera y a escala 1:50. El Rincón de Puerto Por Andrea fabrica pulseras de cuentas de vidrio Miyuki. José Ángel Jorge, cerámica de gres. Manualidades EnplatArts, cristalería. Esperanza de la Cruz, cualquier cosa hecha a crochet, incluso adornos para árboles de Navidad. Tampoco está lejos -en Navacerrada no hay nada-, chamota (Avenida de Madrid, 28), la tienda de regalos, decoración y complementos más monada de la ciudad. ¡Y solía ser una granja lechera!

Luces navideñas en la localidad madrileña de Navacerrada, en plena sierra madrileña© Turismo Navacerrada

4. NO ES SUIZA: ES RACLETTE

Afuera, el Restaurante La Raclette (Travesía de las Huertas, 6) Parece un chalet suizo. También en el interior: esquís de madera, piolets y raquetas de nieve antediluvianas, numerosos adornos navideños y, para comer, queso suizo para derretir con patatas asadas y embutidos: un raclette de toda la vida, guau. Los más puristas podrán utilizar el aparato en la mesa, solicitándolo con antelación. raclette tradicional. Como plato principal, carnes a la brasa: lomo de ternera, solomillo, solomillo de ciervo o wagyu. ¿Y de postre? Nada mejor, no para ahorrar, porque no es un sitio caro, sino porque nos espera el chocolate con picatostes de Félix El Segoviano. Y también para tomar un respiro, porque La Raclette suele estar llena: es necesario reservar.

5. DE POSTRE, CHOCOLATE CON CUERVOS

En la sierra de Madrid, el récord lo ostenta la cafetería del hotel Miranda & Suizo de San Lorenzo de El Escorial: ¡sirve 28.000 bombones con picatostes al año! La fama, sin embargo, es Félix El Segoviano (Paseo de los Españoles, 9), el restaurante más antiguo de Navacerrada. Basta ver las paredes de azulejos con fotografías dedicadas a todos los que han pasado por aquí desde 1957: El Fary, Martes y Trece, Las Virtudes, Jesús Gil, Rafaela Carrá, Raúl Sender, Rocío Jurado, Lina Morgan, Luis García-Berlanga… Hicieron chocolate con leche recién ordeñada y ahora con la leche más completa disponible. Y los picatostes, con un pan especial y una receta que nunca sueltan. A los golosos de la ciudad les gustan así: regordetas, suculentas, tipo torrija. “Los de San Lorenzo de El Escorial son como los churros”, dicen arrugando la nariz.

6. ¡COME HELADO EN LA MONTAÑA EN PLENO INVIERNO!

“¿Vas a hacer helados en la montaña todo el año? “¿Estás loco?”, le dijeron a Juan Antonio Sopedra cuando abrió la empresa en 2023. Heladería y pastelería artesanal Maliciosa (Avenida de Madrid, 22). Y lo loco es la mucha gente que ahora viene en invierno a comprar la Maliciossa Tramontana -nata, dulce de leche y galleta Oreo- y la Maliciossa 2.227 -chocolate, coco y un ingrediente secreto-. Para los que todavía piensan que es pecado comer cosas frías en Navidad, están las Malicias, que son croissants -la versión argentina del croissant- que se sirven con una copa de chocolate caliente: un snack perfecto para tomar en cualquier ambiente concurrido. rincón de la ciudad. Dos novedades para estas Navidades son el turrón artesano y el mini roscón con chocolate caliente, también para llevar.

7. CONCURSO DE SUÉTERES FEO

Seamos realistas: las celebraciones navideñas, aunque muy originales, no lo son. Tampoco es que el Concurso de jerseys feos organizado por el ayuntamiento de Navacerrada ser el colmo de la novedad, pero la enésima variación de Festival del suéter feo de Navidad que se viene disputando en el mundo anglosajón desde 2001. Pero es la oportunidad de salvar esta camiseta vergonzosamente escondida en el trastero de nuestros padres casi desde la victoria de Paquito Fernández Ochoa en Sapporo. El domingo 29 de diciembre, a las 12:15 horas, en la plaza Dr. Gereda, podremos socializar con él con total dignidad, como lo hizo Colin Firth con su ridículo jersey con un reno de nariz roja. El diario de Bridget Jones. Sin embargo, para participar en el Carrera San Silvestre – Martes 31 de diciembre a las 10:00 horas, en el Paseo de los Españoles –el jersey no es una prenda muy técnica, digamos, no sirve para nada. Más eventos organizados por el Ayuntamiento –conciertos, cuentos, pre-uvas, talleres…- (aytonavacerrada.org).

Luces navideñas en la localidad madrileña de Navacerrada, en plena sierra madrileña© Turismo Navacerrada
Luces navideñas en la localidad madrileña de Navacerrada, en plena sierra madrileña© Turismo Navacerrada

8. CENA DE LUJO EN CARANDE

Carande es un pueblo de la sierra de León que es difícil de encontrar con Google porque casi todos los resultados llevan a otro pueblo de montaña, Navacerrada, donde se encuentra Restaurante Carande (restaurantecarande.com), de Carlos Carande, un joven chef madrileño que pasó buena parte de su vida en la Sierra de Guadarrama y que regresó, tras trabajar en Zuberoa (San Sebastián) con Hilario Arbelaitz, para abrir su propio negocio en 2021, un lugar delicado, refinado y delicioso para el máximo El largo menú degustación, que es lo mejor de lo mejor, incluye lienzo de recluta, salsa de cabeza, curry verde tailandés, gelatina de lima y caviar de Oscietra; solomillo de apio nabo, salsa de pieles a la plancha y gelatina de pera; ravioles de cangrejo de río, su sopa de mariscos con limoncillo y el aire de sus cabezas; paloma de Bresse asada, endibias rojas estofadas y salsa; y nueve asistencias más. En realidad no es el kilómetro cero. No muy barato: 130 euros.

9. DORMIR EN “LA HABITACIÓN DE AL LADO”

Otro lugar donde poder cenar de lujo es en Hotel Box Art Alpino (alpino.boxarthotel.com), que abrió sus puertas en 2022 y ocupa un Chalet a estrenar de arquitectura minimalista rodeado de cedros y pinos. Antes de comer cualquier cosa, debes visitar el hotel como si visitaras un museo. gracias a un según la galería madrileña Materna & Herencia, Aquí exponen y venden sus obras artistas como Federico Echevarría, Maru Oriol y Jacobo Pérez-Enciso. Las obras cambian cada cuatro meses, al igual que las estaciones. Hoy se pueden admirar 34 pinturas y esculturas del primero. Ángel García, copropietario –junto a su mujer Pilar Guillén– y también artista, muestra con comprensible orgullo uno de sus cuadros aparecido en la última película de Almodóvar, La siguiente pieza, porque es uno de los lugares elegidos por el director manchego para rodarla. Para cenar en Cedro, que así se llama el restaurante, Recomienda el bogavante al jerez con patatas. estaciónCroqueta de sepia de Palamós, picaña de wagyu ahumada y cuajada pasiega con bizcocho y leche de cabra. Y si es una noche de Navidad especial aprovecha los packs que incluyen una cena muy especial para dos personas y alojamiento con desayuno gourmet desde 645 euros. Así que vete rápido a la cama, mañana tienes que ir al puerto a hacer lo que te diremos a continuación.

Hotel Box Art Alpino en Navacerrada, Madrid
Gastronomía del Hotel Box Art Alpino en Navacerrada, Madrid

10. UN IGLÚ EN LAS ALTURAS

En la localidad de Navacerrada prácticamente no hay nieve -no como antaño- durante todo el invierno, pero donde sí hay mucha es en el puerto, a 1.810 metros de altitud. Allí el Guías de Amadablam Aventura (amadablamaventura.es) Acompañan a todo aquel que quiera caminar. Cuatro horas con raquetas de nieve por el Schmid Trail y contemplar desde lo alto de los Siete Picos el mar de nubes que suele formarse sobre la llanura madrileña en estas fechas. Se trata de una ruta sencilla y económica –28 euros–, reservada a mayores de 10 años. Y para los más pequeños, ¿quiénes son los reyes de la Navidad? Para ellos hay una ruta con raquetas de nieve de sólo tres kilómetros por la zona de Tres Cogorros, donde aprenden a construir un iglú. Sólo cuesta 22 euros. Todo un regalo.



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