Cotilleos

2024, el funesto año en que la familia Goyanes Lapique tuvo que despedirse de Caritina y Carlos con 20 días de diferencia

2024, el funesto año en que la familia Goyanes Lapique tuvo que despedirse de Caritina y Carlos con 20 días de diferencia
Avatar
  • Publisheddiciembre 31, 2024



Él verano Suele ser un periodo de desconexión, de consuelopasar tiempo con la familia; de divertido. Y si hay una familia que supo pasarlo bien, hasta este pasado agosto de 2024, fue la formada por dos apellidos queridos: goyanes y Lapique. Cada verano, Cari Lapique (72 años), orgullosa madre y abuela, reunió a su familia en torno a la casa familiar en marbella.

Así, en el exclusivo enclave de Playa de Guadalminaen la Costa del Sol, Lapique y su marido, el respetado empresario Carlos Goyanescomenzaron sus semanas de verano y relax en el mes de julio de 2024. Los Goyanes Lapique, como marca la tradición, llegaron a Guadalmina de manera escalonada. Por un lado, Cari y Carlos Goyanes.

Próximo, Caritina Goyanessu marido -hoy viudo-, Antonio Matos (47), y sus hijos, Pedro y Mini Cari13 y 10 años, respectivamente. Por supuesto, la hija menor de Cari y Carlos también acudió al llamado, Carla Goyanes (42), junto con su marido, Jorge Benguríay su descendencia, carlos (11), santi (9) y Beltrán (5).

Cari Lapique con su esposo Carlos y su hija Caritina en una foto tomada en 2015.

Cari Lapique con su esposo Carlos y su hija Caritina en una foto tomada en 2015.

Gtres

No faltaba nadie. No olvides en esta lista Myriam Lapique (67), hermana de Cari, y sus hijos. Todos tenían espacio en la casa familiar. Siempre había lugar para uno más. La casa de Cari y Carlos en Marbella estuvo todo el tiempo ruidojuegos, cenasentradas y salidas. Era, al final, un hogar vivo, alegre.

Y los días transcurrieron así, con absoluta normalidad, entre baños y descuidos, hasta la madrugada del 7 de agosto de 2024. Esa noche, Carlos Goyanes, murió repentinamente mientras dormía, a sus 79 años. Las crónicas han dicho que el empresario era un fiel seguidor de las transmisiones diarias del Juegos Olímpicos de París.

Carla Goyanes y Cari Lapique, desoladas, en la misa de funeral de Caritina en el tanatorio San Pedro de Alcántara.

Carla Goyanes y Cari Lapique, desoladas, en la misa de funeral de Caritina en el tanatorio San Pedro de Alcántara.

Gtres

No era, por tanto, extraño que Goyanes se durmiera tarde, como aquella mañana. Al día siguiente, cuando su hija Caritina preguntó por él El servicio le dijo que estaba durmiendo.. A los pocos minutos, fue encontrado muerto. Esta muerte tomó a todos con la guardia baja, debido a lo inesperado. Nadie podía creerlo. La primera, su ahora viuda, Cari.

Ese día, Lapique había sido convencida por su hermana Myriam para visitar un mercadillo en Sotogrande. Fue notificada por teléfono. La -primera- llamada más dura de su vida: la segunda aún la esperaba, pero ella no lo sabía entonces. En esa comunicación se le advirtió que Carlos, el hombre de su vidala persona con la que había formado su vida ya no estaba allí.

Carla Goyanes con su madre, Cari, y su hermana, Miriam Lapique, el 27 de agosto.

Carla Goyanes con su madre, Cari, y su hermana, Miriam Lapique, el 27 de agosto.

Gtres

Gtres

Su guía y confidenteel que había visto horas antes con total normalidad, había fallecido. Aquel viaje de Sotogrande a Guadalmina fue duro. Las fotografías de Cari y sus hijas, Carla y Caritina, de luto, a su llegada a El tanatorio San Pedro de Marbella hablaba por sí solo.

«Cari está devastada. toda la familia, es normal. Una muerte así es un privilegio.. Yo digo que la muerte es ideal para la persona que se va, pero para la familia es terrible por lo inesperado. es una perdida enorme porque era mi amigo, mi hermano. «Tuvimos una relación durante 40 años», dijo. José María García (80), amigo de Carlos y la familia, en el último adiós.

Cari se hundió, el verano se acabó para ella y toda la ilusión. La vida de repente se volvió negra. Pero lo peor aún estaba por llegar para Cari. 19 días después vendría el golpe más tremendo, más duro, más duro. inconcebible. El 26 de agosto, también de forma abrupta, víctima de un infarto de miocardioCaritina Goyanes, la hija mayor de Cari y Carlos, perdió la vida.

Sólo 46 años, con una vida por delante y una hermosa familia. No pudo ser, pero lo fue. No hay lugar para el consuelo y el dolor es muy profundo. La imagen de Cari Lapique, angustiada, fuera de lugar, llegando a Marbella lo dice todo. Había ido con su hermana Miriam a Cabo de FormentorMallorca, para desconectar y sobrellevar un poco la pérdida de su marido.

Cari Lapique y Carla Goyanes, en el último adiós a padre e hija.

Cari Lapique y Carla Goyanes, en el último adiós a padre e hija.

Gtres

La muerte de Caritina se produjo también tras la muerte, un día antes, de su tío, el hermano pequeño de Carlos Goyanes, conocido como Tito. Demasiado dolor. Ese día, 26 de agosto, se celebró un breve funeral en memoria de Caritina. La misa fúnebre se celebró un día después, el día 27. Ya en septiembre, un masa masiva en memoria de Carlos y Caritina.

En concreto, el día 23. Alrededor de las 8 pm, Familiares y amigos acudieron a la iglesia de San Agustín para dar el último adiós a Carlos y Caritina. En riguroso luto y rodeados de sus seres queridos, Carla Goyanes y Cari Lapique llegaron al tanatorio para despedirse de Carlos y Caritina.

Antonio Matos con sus hijos, sus cuñados, Carla Goyanes y Jorge Benguría, y su suegra, Cari Lapique.

Antonio Matos con sus hijos, sus cuñados, Carla Goyanes y Jorge Benguría, y su suegra, Cari Lapique.

Gtres

madre e hija Bajaron del mismo auto rotos de dolor. ante las pérdidas inesperadas y trágicas que han tenido que afrontar. Lo hicieron de la mano de Antonio Matosviudo de Caritina, y sus hijos, Pedro y MiniCari. Además de sus familiares, algunas de las personalidades más reconocidas de nuestro país no quisieron perder la oportunidad de apoyar a la familia en aquel calvario.

El funeral, además, fue un acto de recogimiento, un espacio para rendir homenaje a la vida de Caritina y su padre. Los amigos de Caritina también estuvieron presentes en los retiros de Emaús.que emocionaron el ambiente con sus canciones durante la misa celebrada en el tanatorio Tres Cantos, en Madrid, en memoria tanto del empresario como de su hija.

Para Cari Lapique, especialmente, es una situación desgarradora, ya que tuvo que despedirse de su esposo y de su hija mayor en menos de tres semanas y de manera inesperada. Con la llegada de septiembre, además, Afrontó su difícil llegada a su casa de Madrid, ubicado en puerta de hierro. Sin la presencia de su marido y con la marcada ausencia de su hija Caritina, que vivía en el mismo edificio.

Hace unos días EL ESPAÑOL pudo conocer cómo vive esto Cari Lapique festividad. Cari se lo está pasando genial «rodeada de todos». No la dejan sola en ningún momento.. Tanto en Nochebuena como en Nochevieja, Lapique ha estado con sus nietos, su hija menor, su hermana, Myriam Lapiquey algunos de sus sobrinos.

Por supuesto, también ha acompañado a la familia Antonio Matos. Nada ha cambiado -ni cambiará- con la muerte de Caritina: los afectos, el cariño, el amor esta por encima de todo. Es muy probable, tal y como informó este periódico, que durante estas casi tres semanas de Semana Santa la familia haya quedado dividida.

Cari Lapique en una de sus últimas salidas públicas, el pasado 11 de diciembre.

Cari Lapique en una de sus últimas salidas públicas, el pasado 11 de diciembre.

Gtres

Han pasado unos días en Madrid, pero también es posible que se hayan desplazado a marbelladonde la familia tiene su residencia de descanso. Hace unas semanas EL ESPAÑOL informó del apoyo clave de la hermana de Cari. Myriam, también viuda del empresario Alfonso Cortina -fallecido en 2020-, se dedicó plenamente a su hermana Cari y «dejó su vida«para ella.

La vida también ha cambiado para Antonio Matos, viudo de Caritina, de un día para otro en muchos aspectos, como el sentimental y el laboral -los ejercicios de Matos, según descubrió EL ESPAÑOL- financiero de Sixsens de Cari Goyanes, el catering que dirigía su difunta esposa-, pero hay una trama que trata sobre trabajar con especial cuidado: el de un padre.

La relación con tus hijos es maravillosopero nadie es consciente de que su responsabilidad ahora es dobleya que debe desempeñar el papel no sólo de padre, sino también, en la medida de lo posible, de madre. Pedro y Mini Cari son «dos cielos» desde niños y toda la familia está a su alrededor, especialmente su tía Carla.

Esto es lo que Carla le prometió a su hermana en una carta muy dura: «Ten por seguro que seré muy fuerte y cuidaré a tus hijos tanto como me dejen como si fueran míos, cuidaré a mamá de los dos y cuidaré de matos porque se cuanto lo amabas«. Así como ella y todos lo están haciendo: demuestran que son una familia unida, sin fisuras.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: