5 hábitos saludables y factores de riesgo que debes vigilar

Cuatro de cada cinco accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir mediante hábitos de vida saludables. Esto lo mencionamos al principio, pero es fundamental que se recuerde esta información porque hay mucho que podemos hacer para evitarlo.
Cómo evitar un derrame cerebral con hábitos saludables
1. Controla tu presión arterial
“Si nunca lo miras no sabes si está dentro de unos límites adecuados o si es alto y, por tanto, debes empezar a tratarlo”, afirma el doctor Castellanos, quien destaca que La hipertensión es el primer factor de riesgo. sufrir un derrame cerebral.
Aunque las mujeres tienen cierta protección contra las enfermedades vasculares en general gracias al estrógeno, A medida que entran en la posmenopausia y los niveles de esta hormona disminuyen, comienzan a correr un riesgo similar al de los hombres. al perder la protección de los estrógenos.
Es por ello, nos recuerda el doctor Castellanos, que en esta etapa de la vida y especialmente para las mujeres, es aún más importante tolerar el estrés de vez en cuando.
2. Lleva una dieta saludable al estilo mediterráneo.
Prioriza las verduras, frutas, hortalizas, cereales integrales, legumbres, pescado y grasas saludables.
Es la dieta más recomendada porque estos alimentos antiinflamatorios ellos tienen un gran efecto en todo el organismo (también en el cerebro) y porque con ellos se controla mejor la presión arterial y los niveles de lípidos (grasas).
Un estudio en profundidad publicado en la revista. Gerociencia (los investigadores siguieron y analizaron a más de 860.000 personas) mostraron que Quienes siguen estrictamente la dieta mediterránea tienen menos del 12% de riesgo de sufrir un ictus que aquellos que no lo hacen.
3. Evitar el tabaco por completo y limitar el consumo de alcohol.
El estrés crónico elevado suele ser otro enemigo de la salud general y cerebral: niveles altos – y sostenidos en el tiempo – de cortisol en la sangreLa principal hormona del estrés, causa inflamación sistémica.
4. Deja que el estilo de vida sea activo.
El ejercicio físico es un buen antídoto contra este estrés. Pero no sólo: Realizar actividad aeróbica moderada con regularidad. Es un escudo protector contra todas las enfermedades; y estudios científicos recientes demuestran que ejercicio de fuerza Tiene un impacto positivo en el metabolismo y la salud general. Lo más apropiado es combinarlos.
5. Considere otros factores de riesgo
encaja hacer un chequeo cardiológico de vez en cuando porque ciertas enfermedades cardiovasculares, como la fibrilación auricular, pueden provocar la formación de coágulos que pueden llegar al cerebro y bloquear sus arterias. De hecho, Dos de cada diez ictus tienen su origen en esta insuficiencia cardiacanorte. La aterosclerosis, o placas de colesterol que se acumulan en las paredes de los vasos sanguíneos, es otra causa de accidente cerebrovascular.
El neurólogo Pere Cardona destaca otra: apnea del sueño, que generan interrupciones de oxígeno que sobrecargan el corazón. “Siempre debes consultar a tu médico”, sugiere este experto.
La salud bucal también tiene una gran influencia. Las investigaciones más recientes han demostrado que una buena higiene bucal tiene un efecto protector. La explicación es que esto mantiene a raya la microbiota bucal, todos los microorganismos que viven en esta cavidad. Cuando las bacterias dañinas se desequilibran y crecen demasiado, contribuyen a la inflamación sistémica.
6. Diagnosticar antes y tratar mejor
Actuar en 90 minutos Sufrir un derrame cerebral puede salvar la vida de una persona y garantizar una mejor recuperación. Actualmente existen terapias muy efectivas que logran estoaunque su efectividad depende de cuándo se aplican.
Es por ello que los protocolos de actuación nos invitan a ser cada vez más rápidos. Hace algún tiempo, el interesado sólo fue atendido a su llegada al hospital; Hoy es tratada –y estabilizada– ya durante el traslado al centro hospitalario.
- La recepción en el hospital también es muy rápida. (los paramédicos advirtieron que se trataba de un derrame cerebral). A su llegada, se continúa aplicando el llamado Código Ictus y se inicia el tratamiento para restablecer el flujo sanguíneo en la zona del cerebro afectada.
- La primera opción es gestionar medicación y, si esto no es posible, se extrae el trombo mediante un catéter que se introduce por la ingle hasta llegar al coágulo y luego se retira.
Así funciona el Código Ictus
“Si se detectan síntomas es imprescindible llamar rápidamente al 112 o al 061”, subraya el doctor Cardona. “Los servicios de emergencia activan el Código Ictus: El paciente es trasladado al hospital más cercano equipado con un escáner y un neurólogo. para hacer el diagnostico. En la ambulancia te toman la presión arterial y, si es necesario, te dan medicamentos para controlarla”.
- En el hospital, “los neurólogos realizan una Escáner cerebral para identificar el tipo de accidente cerebrovascular. y seguir la estrategia terapéutica más adecuada”, nos dice.
- «Se puede valorar la hacer un tratamiento para romper el coágulo que obstruye el paso de la sangre al cerebro (trombólisis o trombectomía), especifica el médico. «Si se trata de un ictus hemorrágico, el control inmediato de la presión arterial es fundamental».
- “Una vez que la fase aguda se haya estabilizado, comienza la rehabilitación para que el paciente regrese a casa en las mejores condiciones”, subraya el especialista.
Una previsión cada vez más optimista
Gracias a que ahora estas urgencias médicas se identifican antes y se dispone de mejores protocolos y tratamientos más eficaces, el pronóstico de la enfermedad ha mejorado significativamente.
El porcentaje se ha duplicado. tasa de supervivencia, que ahora es del 80%. Y seis de cada diez pacientes se recuperan y pueden volver a hacer vida completamente normal. Los demás tienen secuelas (por ejemplo, dificultad para hablar o moverse).
Es por ello, insiste el doctor Pere Cardona, que es fundamental iniciar el proceso de rehabilitación lo antes posible, en colaboración con logopedas y fisioterapeutas, así como contar con apoyo psicológico durante todo el proceso, tanto para el paciente como para su familia.
Los futuros protocolos de actuación serán Aún más rápido: investigadores alemanes han desarrollado un análisis de sangre que mide los niveles de una proteína cerebral específica (GFAP), que se libera en la sangre en caso de lesión cerebral.
De esta forma es posible determinar si se trata de un ictus hemorrágico o de un ictus isquémico. Si se valida esta prueba, el tratamiento se podrá aplicar incluso antes de que la persona llegue al hospital.
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