Quedan apenas unos días para que José Luis López Cerrón ponga fin a su periplo de 12 años al frente de la Real Federación Española de Ciclismo. El vallisoletano hace balance en MARCA de su mandato tras encontrarse una situación de quiebra económica y sentar las bases de un futuro que considera muy prometedor. Del mismo modo, opina sin tapujos sobre lo que cree qué le ha faltado al ciclismo español para brillar en los últimos años, y se moja con algunas de las polémicas que han tenido lugar en la selección. Durante la conversación aparecen nombres propios como los de Contador, Valverde, Momparler o Mínguez. Sobre todos ellos es tajante.

¿Qué balance haces de estos doce años de presidente?

Creo que ha sido un balance positivo en estas tres legislaturas. Una primera legislatura con todos los problemas económicos que teníamos, una segunda legislatura en la que empezamos a poner las bases de todo lo que queríamos hacer en la Federación, y esta tercera que ha sido de consolidación. Creo que poco a poco la Federación ha cambiado bastante en todos los aspectos.

El no ganar nada… habría que preguntarse qué corredores tienes para ganar. A todos nos gustaría tener a un Pogacar, o un Valverde como lo hubo en su día, que subió siete veces al podio en Campeonatos del Mundo, o a un Freire que ganó tres Campeonatos del Mundo

Cerrón en MARCA

Cuando llegaste había más de tres millones de deudas, ¿no?

No. Siempre sale a relucir la primera parte. Es verdad que cuando llegué se hizo una auditoría y había tres millones de presupuesto, pero también tres millones y medio de deudas. La verdad es que era una época mala, en la que ni los bancos se fiaban de nadie y no te daban dinero. Entonces fue el Consejo Superior de Deportes el que tuvo que venir al rescate con un préstamo de 800.000 euros e hicimos un plan de viabilidad para ir devolviéndolo poco a poco. Así hemos estado durante seis años hasta que hemos podido cancelar ese plan de viabilidad, en el que teníamos que dar todos los años 250.000 euros de superávit, porque era la forma de la que al año siguiente no te quitaban nada de la subvención. Fue una época en la que hubo que ajustar muchas cosas. Lo primero que tuvimos que hacer, y la verdad que para mí fue de los peores tragos, fue echar a gente. Fue duro llegar a la federación y tener que despedir a ocho o diez personas. Y a partir de ahí tuvimos que racionalizar un poco todo lo que eran los sueldos y el gasto deportivo. Siempre recuerdo como una anécdota que el primer campeonato al que yo fui de España fue el de ciclocrós, y fue para decir a los corredores que no íbamos a ir al Campeonato del Mundo porque no teníamos dinero. Me quedo con los últimos años y todo lo que ha hecho la Federación antes que con esos años del principio.

Llevas toda la vida en el mundo del ciclismo. ¿Te lo esperabas así antes de llegar?

No. Como dices, yo venía del mundo del ciclismo, de ser corredor, luego director y después organizador, y la verdad es que no conocía a fondo la Federación. Llegué a la Federación, nos encontramos lo que había y empezamos a trabajar para sacarlo adelante como fuera. Tuve la suerte de tener un equipo competente a mi lado, empezando por el director general, el secretario general y toda la gente de la Federación que se volcó. A raíz de ir creciendo y salvando ese obstáculo económico, fuimos contratando gente. La gente que ha venido es gente joven y con ganas, y eso nos ha ayudado mucho a cambiar la Federación. Hicimos la plataforma y ahora todas las federaciones están dentro de la de la plataforma. Las inscripciones se hacen por internet, e hicimos las primeras licencias que estaban en el teléfono también. Yo creo que ha sido un cambio digitalmente muy importante el que ha hecho la Federación, y eso nos lo han reconocido en varios sitios.

¿Cómo va la Federación en cuanto a números?

Las licencias han variado bastante poco, han estado siempre en unas 80.000 licencias y hemos tenido años de 78.000, 76.000, 81.000 y 82.000. Curiosamente, el año en el que más repuntaron las licencias fue en el del covid, porque como solo podías salir del pueblo o de la ciudad si tenías una licencia para salir a entrenar, pues la gente se sacó licencias y se compró bicicletas. Han subido las licencias de féminas, pero relativamente. Han subido de 2.000 a 4.000, pero todavía son pocas. El ciclismo femenino está también avanzando y yo creo que seguirán subiendo. Luego hay también una preocupación por un campo que cada vez es más complicado, que es el de sub-23. La gente está pasando de júnior a profesionales, pero hay un cierto vacío con los sub-23. No es solo en la Federación Española, sino que en la UCI también es un tema de discusión y de preocupación. Y luego es verdad que hay un salto grande en cuanto a las licencias, porque se está notando mucho el tema de los Máster 30 en gente joven. Ahora ha crecido o han seguido estando desde los 30 a los 40, a los 50 o a los 60 inclusive. Sin embargo, en ese Máster joven de 30 años, se está bajando en ese tipo de licencia.

¿Qué vas a hacer tras presidir la Federación?

Ligado al ciclismo voy a seguir, porque entre otras cosas, tengo de momento otro año más en la UCI. Estoy en el Comité Director y soy el presidente de la Comisión de Trial. Eso me lleva a tener que asistir a reuniones y a campeonatos del mundo. Tendré un poquito más de de vida libre para poder hacer planes, sobre todo los fines de semana y volver a salir un poco en bicicleta. Si puedo hacer 40, 50 o 60 kilómetros tres veces a la semana, pues los haré.

¿Qué balance haces respecto a lo deportivo?

Como te dije, nosotros empezamos con tres millones de presupuesto y vamos a acabar este año con ocho millones y pico, y el gasto en deporte ha crecido desde el medio millón que tuvimos el primer año a los cerca de seis millones que vamos a tener este año. Eso ha contribuido a que hemos podido llevar a mucha más gente a las competiciones al extranjero, se han podido hacer muchas más concentraciones y yo creo que eso se va a ver dentro de poco, aunque no sea de un día para otro. Tenemos gente que está despuntando en pista, en ciclocrós, en trial y en BMX. Hay gente en categoría júnior que también está despuntando en campeonatos del mundo. Gracias a esas concentraciones y a poder competir en el extranjero, la gente ha conseguido esos retos. Si no sales a competir con los extranjeros, pues no se puede hacer nada, y eso se ha visto cuando no se salía. Ahora estamos ahí disputando también esas carreras.

Si tienes un buen equipo pero no tienes a ese rematador que esté ahí en los últimos cinco kilómetros, cuando arrancan los buenos, pues es difícil ganar un Mundial.

Cerrón a MARCA

En cuanto a los seleccionadores, ¿con qué te quedas de cada uno?

Creo que hemos tenido unos buenos seleccionadores. Si vamos al tema de profesionalismo, yo en su día aposté por Javier Mínguez. Le conocía de toda la vida y para mí ha sido el mejor director deportivo que ha habido. No me cuesta decirlo porque creo que es una persona que ve la carrera desde lejos, que sabe llevar muy bien a los corredores y que ha tenido en algunos momentos una determinación importante. En su momento, no pudimos llegar a ese acuerdo económico y yo aposté por Momparler, que llevaba con Javier desde que llegó a la Federación. Pascual era un hombre que venía también de estar con los sub-23 y con los júnior, por lo que conocía a toda la gente que venía nueva y para mí ha sido un referente importante dentro de la Federación. Creo que es un buen entrenador y seleccionador, que está también muy encima de los ciclistas. En su primera etapa, fue Javier Mínguez el que me dijo ‘Pascual no es tonto’, y por eso le llevaba con él a todas las carreras y competiciones. En cuanto al resto de seleccionadores, creo que han estado bien. En pista, hemos cambiado a tres seleccionadores porque es verdad que ha dado sus problemas. Así me lo dijeron cuando llegué a la Federación, que la pista es un poco especial porque también hay menos corredores. Los corredores digamos que tienen en este caso más fuerza porque saben que, o les llevas a ellos, o no puedes llevar a otros. Y entonces en un momento dado hay tensión con los seleccionadores. Creo que ha sido un acierto el haber puesto a Félix García Casas como seleccionador, que venía de estar ya con la pista y con los de ciclismo adaptado, y así me lo han dicho los mismos corredores. Él ha puesto toda la ilusión y está sacando también resultados con gente joven. Tenemos que estar pensando en la gente nueva que viene porque al final dentro de cuatro años hay otros Juegos Olímpicos y ya tenemos que estar contando con gente joven.

De Pascual han dicho que tenía que irse porque no ganaba nada. ¿Cómo habéis vivido esas críticas?

El no ganar nada… habría que preguntarse qué corredores tienes para ganar. A todos nos gustaría tener a un Pogacar, o un Valverde como lo hubo en su día, que subió siete veces al podio en Campeonatos del Mundo, o a un Freire que ganó tres Campeonatos del Mundo. Hemos pasado por una época en la que ganábamos por naciones, teníamos a todos los corredores que subían al podio en las tres grandes, íbamos a las clásicas y estaba ahí Valverde, Movistar era el primer equipo y España era la primera nación. La gente se fue retirando, dejamos de tener esos corredores y dejamos de tener esos puntos. Creo que ahora viene gente joven que va a sacar rendimiento y que volveremos a estar ahí en las grandes vueltas, en las clásicas y en los Campeonatos del Mundo. Ya se está viendo, y cuando tienes corredores puedes aspirar y cuando no los tienes es más difícil. Creo que Pascual y todos los seleccionadores llevan a lo mejor que tienen, porque son los primeros que quieren sacar medallas y sacar puestos. Hay una cosa que he hecho y he llevado a rajatabla, que es que nunca he dicho a un seleccionador a quién tiene que llevar. Y te puedo asegurar que al presidente de cualquier federación de ciclismo le llaman muchos presidentes de otras federaciones territoriales, y muchos seleccionadores territoriales, y gente a la que también le interesa que lleven a su corredor. Yo siempre les he dicho que el seleccionador es el que decide. Si yo tengo un seleccionador al que le tengo que decir ‘no lleves a este’ o ‘lleva al otro’, creo que eso no es bueno ni para el corredor, ni para el seleccionador ni para el presidente de la Federación.

¿No crees que se ha podido perder el encanto por no llevar a cracks como Contador o Mas?

Bueno, no han querido. Aquí hubo una polémica cuando llegué, sobre todo en el 2014, que fue el Mundial de Ponferrada y Alberto no fue porque no quiso venir. La gente piensa que por qué el seleccionador no ha llevado a fulanito, y muchas veces es fulanito el que no quiere venir porque ha terminado el Tour o la Vuelta y está cansado, o porque está  preparando para el año que viene la temporada de otra manera y no quieren ir. Es complicado. Los Campeonatos de España son a una semana del Tour y los que a ti te gustaría que vinieran no vienen a disputarlo. Y muchas veces me han dicho que hay que obligarles y decirles que el que no venga al Campeonato de España tampoco va al Campeonato del Mundo. ¿Entonces me pego un tiro en el pie? Luego cuando llegue el Campeonato del Mundo, los primeros que me van a echar a los leones va a ser esa gente y la misma prensa. Yo creo que en todos los deportes, si el deportista no quiere ir, ¿para qué le vas a obligar?

Vamos a tener una generación buena para estar en todas las carreras y tener un equipo bueno, como ha sido este año en el Campeonato del Mundo

Cerrón a MARCA

¿Qué más cosas crees que hay que hacer para reactivar el Campeonato de España?

Nosotros los Campeonatos de España creo que los reactivamos en su día. En los primeros años no teníamos dinero y no había televisión en directo, y se empezó a hacer televisión en directo al año siguiente. Se empezó a televisar también en directo la prueba femenina y hemos tenido campeonatos en los que han estado los buenos compitiendo. Hemos tenido ahí a Carlos Rodríguez, que fue campeón en el Campeonato de España en Mallorca. Otras veces Valverde ha estado ahí con León. Sí que es verdad que hay años en los que han venido más y otros años que no han venido. ¿Por qué? Pues por circunstancias. Aunque no me guste, puedo entender que hay corredores a los que sus equipos les dicen que no vayan, porque si se caen están a una semana del Tour, lo han estado preparando y pueden perdérselo. Con las caídas nunca se sabe. Luego hay gente que no ha ido al campeonato, va al Tour y a los dos días se ha caído y se ha tenido que retirar. Nosotros hacemos todo lo posible: unos buenos recorridos, televisión en directo para que se vea y más no podemos hacer.

¿Qué supuso para ti el oro de Valverde?

Para mí fue la mayor alegría que he tenido. No por mí ni por la Federación, sino por él. Creo que era un corredor que necesitaba ser campeón del mundo y ese momento en el que lo consiguió… Yo siempre recuerdo ese abrazo que nos dimos los dos llorando. Digamos que fue una reconciliación del Campeonato del Mundo con Alejandro Valverde. Creo que a nadie le molestó que ganara Valverde, ni a sus más directos rivales.

¿Qué esperas de Vicioso como presidente? La gente dice que es continuista.

Vicioso ha estado de vicepresidente de la Federación en esta última legislatura y creo que todos, de alguna forma, somos continuistas. Como te digo, yo llegué a la Federación sin conocerla, y no es el caso de José Vicioso, que sí la conoce. Tendrá que llegar, tendrá que ver y nosotros le vamos a dejar todo lo que está pendiente, todo lo que se ha hecho y todas las cosas que va a heredar. Y a partir de ahí, yo creo que lo lógico es que siga esa línea continuista para ver qué pasa y luego cambiará cosas. Porque hay cosas que se habrán hecho medio bien, regular o mal, y él las verá y las cambiará. O no le gustará la forma de hacer algunas cosas y las cambiará, o no le gustarán unos seleccionadores o querrá cambiar la forma de trabajar de alguna persona. Será continuista en el sentido de que, como él ha dicho, no va a entrar como elefante en una cacharrería. Estoy seguro de que hará lo mejor para la Federación y para el ciclismo.

Los dos peores momentos en la Federación fueron cuando tuve que despedir a gente y el encontronazo con Javier Mínguez

López Cerrón, en MARCA

Freire se postuló en Radio Marca como posible seleccionador. ¿Cómo ves esa opción?

Freire fue de las personas que en su día más me llamó para ser seleccionador. Yo con él he tenido una buena relación. Su primera carrera la ganó conmigo de director. Pero yo a Óscar desde el primer momento le dije que si al final Javier Mínguez no seguía, yo iba a contar con Pascual Momparler. Fui claro con él en ese momento. Yo sé que Óscar tiene la ilusión, pero a partir de ahí ya tiene que ser el nuevo presidente el que decida si quiere a Óscar o quiere a otro corredor. Ahora hay muchos corredores que hace poco han dejado la bicicleta.

¿Quién más te ha llamado para postularse como seleccionador?

El que me llamó también, porque a él no le importaba ser seleccionador, fue Matxín. Fue muy similar a lo que pasó con Óscar. A Matxín le dije que si salía presidente, se lo iba a decir a Mínguez. Y no ha habido nadie más que haya llamado queriendo ser seleccionador.

¿A Valverde le ves como seleccionador o todavía no?

Primero habría que preguntarle a Valverde si quiere ser seleccionador.

¿Cuándo crees que podría llegar el próximo Mundial para España?

Es una incógnita, porque el próximo Mundial, si Pogacar sigue estando como está… Ya no solo en los Mundiales. Él dice ‘aquí me voy’ y está toda la gente asustada. Vamos a esperar a ver cómo sigue Pogacar. Ahora hay gente que para un Mundial, una carrera de un día o una clásica, puede hacerle daño. Creo que este año Pogacar atacó muy pronto y estuvo a punto de costarle el Mundial, porque no tenía por qué viendo el recorrido y conociéndolo ya. Es mi opinión y creo que él también lo reconoció, pero bueno. Hay grandes corredores, grandes clasicómanos y creo que el Mundial al final es una carrera de un día. Los equipos cuentan también, pero luego tienes que tener al rematador. Y si tienes un buen equipo pero no tienes a ese rematador que esté ahí en los últimos cinco kilómetros, cuando arrancan los buenos, pues es difícil ganar un Mundial.

Lo que coincidían todos en el Mundial de Suiza es que nunca ha habido una generación tan buena y joven de españoles.

Eso es un poco a lo que voy. Vamos a tener una generación buena para estar en todas las carreras y tener un equipo bueno, como ha sido este año en el Campeonato del Mundo. Lo que hace falta es ese rematador o que esos corredores que son buenos también puedan, en un momento determinado, entrar en una escapada o entrar con otros dos o tres corredores. Y que luego ese corredor tuyo sea el que remata. Un Pogacar puede estar, pero si en un momento determinado se va un francés, un italiano, un español… y no tienes equipo para tirar abajo la escapada, pues al final esos que están en la escapada son los que tienen que que llevarse el gato al agua, y puede ser un corredor nuestro. Cuanto mejores corredores tienes en el equipo, más opciones tienes.

¿Cuál ha sido tu peor momento en la Federación?

Los dos peores momentos en la Federación fueron cuando tuve que despedir a gente y el encontronazo con Javier Mínguez. Fue algo que no me dejó disfrutar de ese Campeonato del Mundo por el tema personal que teníamos de Alejandro Valverde. También hubo malos ratos en los dos o tres primeros años, cuando tenías que hacer montones de cosas para sacar la Federación adelante y que los corredores pudieran ir a los campeonatos del mundo. Pero que me haya hecho daño a nivel personal, las dos cosas que te he dicho.

¿La relación con Mínguez se ha solucionado o todavía no?

No. Por mi parte la última vez que tuve trato con él, le fui a saludar y me dijo que no quería saludarme. Yo no tengo una inquina especial con él, pero él ha dicho que yo le había apuñalado. Es su opinión.

¿Qué último consejo darías a la gente que viene ahora?

Es un poco lo que hemos hablado. A los trabajadores de la Federación les diría que sigan trabajando con la misma ilusión que hasta ahora. Va a venir un presidente nuevo, pero la gente que va a estar coordinando todo va a ser la misma. Les diría que sigan igual, que yo creo que no va a cambiar nada. Y a la gente nueva que entre, empezando por el presidente y la Comisión Delegada, que sigan con la unión que ha habido hasta ahora y apoyándose los unos a los otros. Les diría que sigan trabajando como se ha hecho hasta ahora, cambiando las cosas que estén mal, o que ellos piensen que estén mal, y continuando con las cosas que están bien. Creo que no hay que dar muchos más consejos. Ojalá siga en este ascenso la Federación, y que cuando se vaya el que se tenga que ir, pues que en vez de con 8 millones de presupuesto, se vaya con diez, porque ese dinero que se está consiguiendo repercute positivamente en el tema deportivo. Eso es, en definitiva, para lo que tenemos que existir.

¿Qué posición crees que ocupa la Federación de Ciclismo en el top-10 de federaciones españolas?

La Federación de Fútbol está por encima de todo. Y si mal no recuerdo, de las 60 y tantas que hay, creo que estábamos en la octava o novena posición. No sé cómo cerraremos este año y cómo estarán las demás, pero estamos por ahí. Si nos olvidamos de la de fútbol, están la de atletismo o piragüismo, que pueden tener ocho o nueve millones de presupuesto y nosotros seis. O sea que si bajamos del fútbol, ya bajamos todos a la tierra. 

López Cerrón, al primer toque:

Balance del 0 al 10: un 8.

¿Cómo se definiría como ciclista?: Un gregario.

¿Y como presidente?: También he sido un poco gregario porque he sido una persona que ha estado ahí, pero que se ha dejado aconsejar. No he querido imponerme.

El mejor momento: Cuando ganó Valverde el Mundial.

Los dos peores: lo de Mínguez y los despidos.

Una espina clavada: No haber ganado otro campeonato del mundo.

¿El futuro?: Pensar en estar más tranquilo, volver a salir en bici, disfrutar con los amigos y hacer planes con la familia.

¿El mejor ciclista de la historia?: Merckx, de momento. Veremos qué hace Pogacar.