MADRID 25 de noviembre (EUROPA PRESS) –

La Fiscalía francesa ha solicitado este lunes una pena de 20 años de prisión contra Dominique Pelicot, el hombre acusado de haber drogado a su esposa durante al menos diez años para que decenas de individuos pudieran violarla en su propia casa.

Tras once semanas de juicio, los fiscales han presentado sus primeros argumentos contra el principal acusado, aunque hay un total de 51 hombres imputados. Así, han lamentado que «los excesos de Pelicot no se dirigen únicamente a su mujer» y han matizado que su figura es la «piedra angular» del caso.

Por eso la fiscal general, Laure Chabaud, ha pedido la pena máxima contra Pelicot -que fue detenido el 4 de noviembre- por las «violaciones agravadas» perpetradas contra su ahora exmujer, Gisèle Pelicot, durante una década. «Veinte años es mucho, porque veinte años viviendo entre las cuatro paredes de una prisión es mucho, pero al mismo tiempo no es nada, es demasiado poco dada la gravedad de los actos cometidos, que se han repetido», afirmó Chabaud. .

«Por ello solicito con la mayor convicción una pena de 20 años de prisión», declaró solemnemente, según información del diario francés ‘Le Figaro’. Los fiscales han encontrado tres circunstancias principales que constituyen circunstancias agravantes: el hecho de que las violaciones se cometieron en grupo, con la participación del cónyuge y bajo sumisión química.

A esto se suman otros delitos como la distribución de imágenes sexuales de una de sus hijas y dos de sus hijastras. El fiscal ha asegurado que Pelicot «sabía lo que hacía» y que su actuación no respondía a «un impulso». «Se le acusa de violación, pero también de otros delitos relacionados, en particular contra su hija y sus hijastras», subrayó Chabaud.

Sin embargo, aunque Pelicot ha admitido «ser un violador como todos los acusados», ha seguido negando los cargos relacionados con su hija, un caso para el que la Fiscalía carece de pruebas suficientes.

«No minimizamos su sufrimiento, que es tan legítimo, pero no hemos encontrado una traducción jurídica», afirmó el fiscal en relación a Caroline. Sin embargo, ha defendido que estos hechos sólo demuestran que hubo «comportamientos criminales que se prolongaron durante décadas».