El fiscal especial que encausó a Trump por el asalto al Capitolio y los documentos clasificados pide desestimar los casos
Donald Trump no se enfrentará a la justicia por sus intentos de pucherazo en 2020 ni por el manejo irregular de documentos clasificados. Este lunes Jack Smith, el fiscal especial que presentó cargos penales en Washington DC y Florida por esas causas, ha dado pasos para, como se anticipaba desde la victoria del republicano en las últimas elecciones presidenciales, ponerles fin.
En el caso vinculado al asalto al Capitolio, Smith ha pedido a la jueza federal que lo preside, Tania Chutkan, que lo desestime. El razonamiento del fiscal general es que, según la interpretación del Departamento de Justicia de la Constitución de Estados Unidos, esta prohibe perseguir judicialmente a un presidente en activo. Aunque Trump no tomará posesión del cargo hasta el 20 de enero, Smith solicita el sobreseimiento del caso antes de esa inauguración.
“Esa prohibición (de perseguir a un presidente en activo) es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, la solidez de las pruebas del gobierno ni los méritos de la acusación, que el gobierno respalda”, ha escrito Smith en el documento de seis páginas donde pide la desestimación formal.
Respecto al caso vinculado a los documentos clasificados que Trump se llevó de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, Smith ha puesto fin a una apelación con que intentaba resucitarlo después de que la jueza nombrada por Trump Aileen Cannon lo desestimara en una polémica decisión en la que la magistrada, contra precedentes, aseguró que el nombramiento del fiscal especial había sido ilegal. En ese caso la fiscalía pretende seguir adelante con la imputación de otros dos encausados, empleados de Trump.
Posibles cargos en el futuro y celebración de Trump
En los dos escritos legales de este lunes Smith no cierra la puerta a que Trump pueda volver a ser imputado por lo sucedido hace cuatro años una vez que abandone la Casa Blanca en 2029. La solicitud de sobreseimiento de los casos es “sin perjuicio”, lo que significa que no se descarta poder volver a presentar cargos en el futuro.
Desde el campo de Trump la reacción ha llegado a través de un comunicado del director de comunicaciones de su campaña, Steven Cheung, donde ha definido la retirada de los cargos como “una gran victoria para el estado de derecho”.
Aunque Trump en campaña ha prometido usar el Departamento de Justicia para perseguir a sus enemigos políticos, Cheung ha escrito también en el comunicado que “el pueblo estadounidense y el presidente Trump quieren que acabe de forma inmediata el uso de nuestro sistema de justicia como un arma”.
Fallo sobre la inmunidad
Desde que Trump ganó las elecciones se esperaba este desenlace. Sus abogados ya habían anunciado su intención de reclamar que se desestimaran los cargos en Washington basándose en el fallo del Tribunal Supremo en julio que amplió el concepto de inmunidad presidencial por «actos oficiales».
Smith intentó salvar el caso tras aquel fallo del Supremo y retiró algunas acusaciones pero había argumentado que el resto no estaban cubiertas por la inmunidad presidencial y podrían ser juzgadas.
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Con la victoria de Trump ante Kamala Harris, no obstante, se hizo evidente que Smith no lograría sacar adelante el caso y ya a mediados de este mes había anunciado su decisión de abandonar su puesto antes de que Trump jure el cargo.
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