Como prueba de lo afirmado, el presidente de Dcoop se refiere a los precios, que tan controvertidos han sido en los últimos dos años. «La temporada pasada, el refinado valía seis euros y el lampante siete», recordó Luque, algo que según él va contra la lógica del mercado, ya que el primero es en teoría más caro de fabricar que el segundo, y sólo podría explicarse por algún tipo de adulteración. Incluso, subrayó, el fraude se extendería a los aceites vírgenes extra.aunque en menor medida.

Dcoop asegura que se han dirigido en innumerables ocasiones a las administraciones, que según ellos han hecho caso omiso a sus peticiones y se han limitado a remitirlas a los controles que se llevan a cabo actualmente, que esta empresa considera insuficientes porque se basan en el sistema de cata. incapaz de localizar si un aceite ha sido adulterado.

Por ello, exigen a la Fiscalía hacer lo que no hace desde hace años, dicen, e investigar a todas las empresas españolas, además de reformar las inspecciones para que sigan todo el proceso de transformación.

Como ya se mencionó, Luque afirma que el fraude es un secreto a voces en el sector. Incluso menciona que Hay una conocida empresa distribuidora que «paga un 50% más por el producto que la competencia porque no quiere sustos».

Asimismo, ha desvelado que el principal motivo que explica la ausencia de Dcoop en las patronales de Asoliva y Anierac es el desacuerdo sobre qué hacer con el fraude y la tibieza de estas dos en su lucha contra el mismo.

La falta de obras hidráulicas y su efecto en los precios

Más allá de la queja sobre las prácticas de la competencia, el otro gran tema del almuerzo informativo que ha ofrecido Dcoop ha sido los precios. Luque se ha referido a la situación vivida en los dos últimos años -con precios que rondan los ocho euros de media- como algo que «no nos podíamos imaginar», aunque destaca que pese a ello el consumo se ha mantenido: «hemos vendido toda la producción «, concluyó.

Y respecto al futuro próximo, que es lo realmente importante, el presidente de Dcoop asegura que aunque no puede hacer predicciones, sus estimaciones apuntan a que hacia principios de 2024 los precios rondarán los cinco euros o incluso menos, «si «el tiempo acompaña». bien», advierte.

Precisamente, y refiriéndose a la importancia de las lluvias en el sur de la Península, Luque ha aprovechado para denunciar lo que considera una falta de iniciativa política por parte de las administraciones en materia de obras hidráulicas (presas y pantanos) y ha Aseguró que este es, y no otro, el principal motivo que explica la crisis de producción y precios que se ha vivido, en un contexto de creciente desertificación.

«Las administraciones tienen que hacer planes de futuro», afirmó, recordando también las inversiones en infraestructuras que se están realizando en países como Marruecos y el peligro que suponen para la competitividad de la agricultura española.