«Sí, hice mi trabajo, pero ser amable me jode todo el maldito tiempocualquiera. Ni siquiera es ser amable, es sólo ser respetuoso. Sé que tengo que callar, pero en algún momento siempre es lo mismo.» Así fue la contundente radio Carlos Leclerc al final del Gran Premio de Las Vegas. Una radio llena de quejas porque Carlos Sainz le había adelantado en carrera.

Y la prensa italiana no ha tenido piedad del que durante mucho tiempo ha sido su «protegido». Medios como ‘Tuttosport’ o ‘Motorsport Italia’ Han apuntado directamente a Leclerc.

La primera parte titula con un brutal «¿’Predestinado’ o llorón?». ‘Predestinato’ es como se ha llamado a Leclerc desde que logró sus primeros éxitos con Ferrari siendo muy joven.

El segundo medio citado habla de un «espectáculo curioso»: «La convivencia entre ‘Carletto’ y ‘Carlitos’ se está acabando en medio de quejas mutuas y sospechas inevitables. Y este curioso espectáculo cuenta con un observador de excepción: un tal Lewis Hamilton, que dentro de unas semanas será compañero de trabajo de Leclerc.»

«Las comunicaciones desde el muro del foso no eran claras, lo que puede haber contribuido a la confusión», dicen. En estas comunicaciones Leclerc acabó preguntando que «le dirían en español» a Carlos después de perder posición con él.

Y en medio de esa pelea, el mundial de constructores. A 24 puntos de McLaren cuando sólo quedan dos Grandes Premios: Qatar y Abu Dabi. Y si quieren este campeonato, que no consiguen desde 2008, tendrán que trabajar en equipo con Leclerc y Sainz. Pero el entorno actual no es el ideal.