La paradoja del mentiroso, atribuida al filósofo griego Epiménides, plantea un enigma que ha desafiado a los lógicos durante siglos. El pensador afirmó que «todos los cretenses eran mentirosos». Epiménides era un habitante de Creta y, por tanto, también un mentiroso. Pero esta afirmación era mentira, ya que Epiménides era cretense y, por tanto, era falsa. Entonces, si se considera falsa, es decir, no es cierto que los cretenses sean mentirosos, la oración se vuelve verdadera porque lo que dice es verdad. Por tanto, parece que no hay solución al problema. Si la afirmación es verdadera, entonces es falsa, y si es falsa, entonces es verdadera. Este enigma tiene implicaciones más allá de la lógica y la filosofía, encontrando profundos ecos en campos como la economía, donde los pronósticos de los expertos pueden generar ciclos autocumplidos (cuando una predicción genera comportamientos o decisiones que conducen directamente a que la predicción se cumpla). hacerse realidad) o la autodestrucción (en la que una predicción altera la conducta de tal forma que impide su cumplimiento).

En economía, las expectativas desempeñan un papel crucial al influir en las percepciones y comportamientos de los individuos y los mercados. Un caso famoso de profecía autocumplida ocurrió durante la Gran Depresión de 1929, cuando los rumores de problemas en ciertos bancos llevaron a los clientes, temiendo la insolvencia de sus bancos, a retirar sus ahorros, lo que provocó la quiebra de las instituciones financieras. En este contexto, las expectativas se convirtieron en realidades tangibles que amplificaron las vulnerabilidades del sistema económico.

Sin embargo, también puede producirse el efecto contrario: una previsión que se autoanula. Si los expertos predicen una recesión económica y los gobiernos actúan rápidamente implementando políticas fiscales y monetarias para contrarrestar sus efectos, la predicción inicial puede no hacerse realidad. Este fenómeno crea un complejo circuito de retroalimentación que recuerda a la paradoja del mentiroso: la afirmación es falsa precisamente porque se tomó como verdadera.

Confianza, fundamental

Por aquí, La confianza es un pilar fundamental en la economía. Tanto los consumidores como los inversores basan sus decisiones en la información disponible y en la credibilidad de quienes la emiten.. Es aquí donde la paradoja del mentiroso cobra especial relevancia. Si un experto es conocido por hacer predicciones exageradas o inconsistentes, los agentes económicos pueden comenzar a desconfiar de sus declaraciones. En este caso, se podría ignorar una predicción alarmante sobre una recesión inminente, dejando al sistema vulnerable a riesgos reales que podrían haberse evitado si se hubieran tomado medidas preventivas. Además, las declaraciones económicas pueden manipularse con fines políticos o comerciales. Por ejemplo, en los mercados de valores, algunos analistas pueden emitir opiniones optimistas para inflar artificialmente el precio de las acciones, sólo para venderlas antes de que bajen los precios. Este comportamiento crea un ciclo de desinformación que socava la confianza y aumenta la volatilidad. Por tanto, los modelos económicos también están sujetos a esta paradoja. Y al final, aunque se basan en datos históricos y suposiciones racionales, La economía está influenciada por factores humanos impredecibles, como el miedo, la codicia y las modas.

Esta paradoja también se puede aplicar a las previsiones económicas para 2025, que muestran un entorno de elevada incertidumbre. Así, las recientes declaraciones de expertos sobre una posible recesión global han comenzado a influir en el comportamiento de los mercados financieros. Por ejemplo, informes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han señalado que las tensiones geopolíticas y el cambio climático podrían empeorar las desigualdades económicas. Estas proyecciones, a medida que se difundieron, han llevado a los inversores a adoptar posiciones defensivas, como la liquidación de activos de alto riesgo, lo que ha contribuido a la volatilidad en los mercados bursátiles. Sin embargo, también puede producirse el efecto contrario: una profecía que se anula a sí misma. Si las predicciones de estancamiento económico global para 2025 motivan a los gobiernos a aumentar el gasto público en infraestructura verde y digitalización, estas políticas podrían generar un crecimiento inesperado en sectores clave, refutando los pronósticos iniciales y abordando así la paradoja del mentiroso. , la afirmación (recesión) sería falsa precisamente porque se tomó en serio.

Extrapolar la paradoja del mentiroso a la economía resalta la complejidad de un sistema donde las expectativas y declaraciones tienen un impacto real y tangible. Los expertos, atrapados entre la necesidad de informar y el riesgo de alterar las condiciones que analizan, enfrentan un desafío constante para hacer realidad sus pronósticos.