Salud

Una doctora revela los hábitos que hay que cambiar en invierno para mejorar la circulación

Una doctora revela los hábitos que hay que cambiar en invierno para mejorar la circulación
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  • Publishedenero 2, 2025

EL llegada del frio Nos influye en muchas actividades que realizamos a diario, cambiando el funcionamiento de todo nuestro cuerpo, incluido el sistema circulatorio.

Cuando llega el frío, el cuerpo se pone en alerta para protegerse del mismo y evitar la hipotermia. Para lograr esto, Activa un mecanismo de defensa llamado termogénesis. que actúa sobre tres zonas específicas del cuerpo:

  • En los vasos sanguíneos: Se cierran los de las zonas más alejadas o distales. A esto se le llama constricción periférica, y la intención inicial es reducir la cantidad de sangre que fluye por los vasos sanguíneos más superficiales (manos, pies y oídos) para «ahorrar» y retener calor en los órganos vitales y así seguir funcionando a pleno rendimiento. . capacidad. La consecuencia más inmediata es que Notamos que nuestros pies y manos están más fríos.Aparece una palidez de la piel y notamos un aumento de las ganas de orinar porque retenemos menos líquido.
  • En grasa parda: Empezamos a gastar más energía para mantenernos calientes. Este proceso, llamado termogénesis hormonal, que es bastante complejo, activa una serie de glándulas que liberan hormonas como las catecolaminas o la tiroxina. Estos aceleran el metabolismo utilizando lo que se llama grasa parda, pero este no es un mecanismo muy efectivo si el frío es extremo.
  • En los músculos, por movimientos involuntarios. Se trata de “escalofríos” o escalofríos y se producen porque se activa una zona del cerebro encargada de regular la temperatura corporal (el hipocampo), forzando estas contracciones musculares. Aunque molestas, son muy útiles para aumentar el calor interior hasta varios grados.

Las fluctuaciones son peores que el frío.

Cúbrete adecuadamente y por capas (Quizás no sea el momento de usar ropa interior de algodón porque si sudamos no se secarán y enfriarán más el cuerpo), podremos soportar las temperaturas que solemos tener en nuestra latitud.

Sin embargo, el hecho de que los grados varíen mucho dificulta que nuestro cuerpo se adapte a estas condiciones cambiantes. Por eso, No es recomendable estar en ambientes donde la calefacción sea alta. Estas variaciones repentinas pueden provocar congelación o fenómeno de Raynaud, en el que algunos (o todos) los dedos palidecen (debido a que los vasos sanguíneos se contraen demasiado, no reciben suficiente sangre).

Otra consecuencia es que el corazón tiene que trabajar más duro para que la sangre “pase” por estos vasos -que, a causa del frío, tienen un calibre menor- y mantenga una temperatura corporal uniforme. Este esfuerzo explica, en parte, por qué la presión arterial aumenta en invierno y por qué hay más anginas y ataques cardíacos.



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