El HUSA de Avilés, pionero en Asturias en un implante innovador en la muñeca
Acabar con el dolor sin perder la movilidad de la muñeca. Esto es lo que ha conseguido el equipo de Traumatología del Hospital Universitario San Agustín (HUSA) de Avilés al realizar por primera vez en Asturias una operación en la muñeca de una paciente mediante la técnica de artoplastia con la prótesis Motec. El éxito de la cirugía, realizada el pasado 29 de noviembre, ha animado a programar ya otra intervención y estudiar la posibilidad de aumentar la cartera de pacientes que pueden optar a ella.
El traumatólogo Sergio Roncero, especializado en cirugía de la mano, dirigió la intervención en la que el hospital avilesino es pionero en el Principado. Según explicó, la patología degenerativa severa, como la artritis reumatoide y la artrosis avanzada, o las fases más tardías de la enfermedad de Kienböck provocan mucho dolor, y la intervención habitual consiste en fijar los huesos que unen los brazos con la mano (artrodesis). Así se conseguía aliviar e incluso acabar con el dolor, pero a cambio el paciente pierde la movilidad de la muñeca. Es decir, solo puede mover los dedos.
La paciente a la que se practicó la novedosa cirugía fue una avilesina con una lesión grave en la muñeca ocasionada por un traumatismo y con necrosis del hueso semilunar, que es uno de los más importantes del carpo, y a raíz de eso, una degeneración de toda la muñeca. «Para evitar fijar la muñeca se ponen prótesis, pero son rudimentarias y tenían muchos fallos. En los últimos años se desarrolló la que ahora hemos implantado (en el HUSA), lo que le permitirá un 40% de movilidad, suficiente para la vida cotidiana», explicó el doctor Roncero. Dos días de ingreso hospitalario.
La operación duró aproximadamente una hora y media y en ella participaron tres traumatólogos, el equipo de enfermería, y el de anestesia. La paciente permaneció ingresada dos días. «No hubo ninguna complicación durante la intervención, aunque tiene su complejidad», señaló el traumatólogo que dirigió la intervención. «Lo más complejo es quitar los huesos lesionados sin afectar a ligamentos ni estructuras tendinosas, que son las que sujetarán la prótesis y hacer que se mueva», señaló el doctor Roncero.
Y destacó que la paciente había sido muy colaboradora y había confiado en el equipo desde el primer momento, «lo que es muy importante cuando son cirugías nuevas». El éxito de esta operación y de la tecnología utilizada en el implante no significa que se pueda practicar en todos los casos. El doctor Roncero dibujó un perfil de paciente con una edad de entre 55 y 75 años, y con una demanda funcional normal. «En pacientes jóvenes o que deban realizar labores de fuerza o practicar deportes como el tenis, no se podría realizar, porque fracasaría la prótesis», señaló. Además, se realizaría solamente en casos de degeneraciones importantes de la muñeca o traumatismos complejos.
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La Consejería de Salud del Principado señaló que hasta 2020 se realizaron en todo el mundo unas 1.800 cirugías con esta prótesis Motec. Los estudios revelan una tasa de supervivencia del implante del 80% al 90% a los 10 años. Realizar estos implantes supone una formación específica. El doctor Sergio Roncero fue residente en el Hospital Universitario San Agustín y a continuación se especializó en nuevas técnicas en centros especializados en cirugía de la mano en Santander, Madrid y Zaragoza.
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