NIÑO BECERRA PENSIONES | Niño Becerra habla sobre los jóvenes y las pensiones: «La causa de su situación»
Más de 10 millones de personas cobran algún tipo de pensión en España. Este 2025, estas personas verán sus pensiones incrementadas, garantizando así su poder adquisitivo frente a la inflación y la evolución de los precios.
De igual manera, bajan las hipotecas y el precio de la vivienda sigue subiendo. La demanda crece y la oferta no acompaña, anticipando más encarecimientos en el futuro y dejando sin resolver la necesidad habitacional. El incremento de precios en 2024 supera el 8%, según las estimaciones de Bankinter, y seguirá por encima de la inflación, alrededor del 5%, en 2025. Unas cifras aún superiores en los alquileres, situado el aumento anual del precio en el 4,4% en el cuarto trimestre de 2024, según Tinsa by Accumin, la principal tasadora de España.
Una coyuntura que el economista Santiago Niño Becerraha analizado en su cuenta de ‘X’, alertando sobre algunos discursos que relacionan y vinculan la complicada situación de los jóvenes que desean emanciparse con la subida de las pensiones.
«Jóvenes de 28, 30, 33, me comentan que en sus foros de redes sociales están haciendo cada vez más ruido mensajes y afirmaciones que vinculan pensiones y situación de los jóvenes, especialmente en relación a la vivienda», ha arrancado Becerra.
El economista expone que hay jóvenes que se quejan del aumento de las pensiones mientras ellos tienen que compartir una vivienda entre cuatro. Estos, dice Becerra, se quejan de que las subidas de las pensiones son pagadas con sus impuestos y van destinados a personas que ya tienen una vivienda desde hace tiempo, algunos de ellos con viviendas alquiladas a terceros.
Personalizan en las pensiones su «terrible» situación
«De hecho hay derivaciones de esos mensajes que piden, pura y simplemente, acabar con las pensiones. Este estado de opinión es muy interesante porque se halla en la línea del no-razonamiento», argumenta el economista.
Becerra califica de «terrible» la situación de los jóvenes, con la mayoría de los más preparados teniendo que irse y sin demanda de trabajo suficientemente remunerada para los que se quedan. «Forzados, o a la no emancipación o a compartir vivienda. Entonces, influidos o no por posturas deterministas, personalizan en las pensiones y en sus aumentos la causa de su situación«, continua.
«Ignoran o no entra en su razonamiento que la inexistencia de una política cabal de vivienda empezase a mediados de los 1950s y así continuase; o que muchos de sus padres y abuelos tuvieran que trabajar pluriempleados doce horas al día para poder ahorrar y adquirir una vivienda; o que su nivel de consumo y sus gastos en ocio fueran marginales; o que bastantes pensiones bordeen el nivel de subsistencia; o que hoy en España el 45% de los pensionistas estén ayudando económicamente a sus descendientes», argumenta Becerra.
Santiago Niño Becerra asegura que «la línea de razonamiento que siguen estos jóvenes es simple: no importan los motivos por lo que han llegado a la situación que están viviendo por lo que no se plantean reivindicar su situación, personalizan en un solo elemento la causa de su situación y piden la eliminación de tal elemento».
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Para el economista, este es un argumento «excesivamente simple». Una postura que acaba yendo más allá, planteándose algunos por qué tienen que existir pensiones si ellos no tienen vivienda. Posturas contra las que «no se está haciendo nada» y «tal vez mañana sea tarde», concluye Becerra.
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