MINISTROS CANDIDATOS | Ferraz aplaza el relevo de Montero como número dos del PSOE hasta después de los congresos regionales
El salto de María Jesús Montero a Andalucía fuerza a una reestructuración del núcleo duro de Pedro Sánchez en Ferraz. Un debate que según el entorno de la vicepresidenta y número dos del PSOE todavía no se ha planteado. Si bien en la cúpula de Ferraz señalan que por estatutos no sería incompatible compaginar la vicesecretaría general con el liderazgo de la federación andaluza, sí reconocen la disfunción orgánica que supondría.
La propuesta de remodelación para buscar un hipotético recambio corresponde al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pero, en cualquier caso, la decisión final se aplazará hasta cerrar los procesos de renovación territorial en el partido. Así lo indican tanto desde el partido como fuentes cercanas a Montero. Esta última, además, quiere centrarse en sacar adelante los presupuestos en el primer trimestre del año, lo que coincidiría con este plazo. Los socialistas celebrarán este viernes una reunión de su ejecutiva, aunque en principio no se prevé abordar este debate.
Después de los congresos regionales, que culminarán en el mes de marzo, se convocará un Comité Federal donde se pondría sobre la mesa la decisión sobre el recambio de Montero o la propuesta que presente el secretario general. Montero fue nombrada como número dos de Ferraz en julio de 2022, en sustitución de Adriana Lastra. Entonces, Sánchez aprovechó para acometer más cambios, como el del portavoz del Congreso.
La nueva ejecutiva todavía fue nombrada hace menos de seis semanas, en el congreso federal de Sevilla, pero están pendientes de ratificar las portavocías parlamentarias. La del Senado, además, la ocupa el todavía secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, quien ha dado un paso lado para allanar el camino a Montero y dejado en el aire sus futuras responsabilidades.
La descapitalización de Ferraz con la estrategia de promoción de ‘ministros candidatos’, como el caso de Pilar Alegría, sumado a la salida de Teresa Ribera y la apuesta continuista en la ejecutiva tras el congreso federal, no dejan a la vista demasiados perfiles potenciales para suplir a Montero. En el congreso federal se promocionó a la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, como secretaria de Igualdad. A la postre número cuatro del partido, tras Montero y el secretario de Organización, Santos Cerdán. Otro de los perfiles emergentes fue el de la concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Enma López.
Del núcleo duro de Sánchez en Moncloa se mantiene en la ejecutiva el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien optará a liderar el PSOE de Aragón. El resto de ministros con asiento en la dirección son Isabel Rodríguez (Vivienda); Elma Saiz (Inclusión y Seguridad Social) y Jordi Hereu (Industria), como cuota del PSC.
Precedentes de duplicidades
Los pocos precedentes de secretarios generales con asiento en la ejecutiva corresponden fundamentalmente a miembros no natos por estar al frente del Consejo Territorial (ahora Consejo de Política Federal). Este es el caso actual de Juan Espadas, además de por ser portavoz en el Senado, y lo fue del extremeño Guillermo Fernández Vara. Marcelino Iglesias también compatibilizó durante algo más de un año la secretaría general del partido en Aragón con la secretaría de Organización del PSOE, en la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
En la actual ejecutiva también concurrirá a primarias autonómicas Francisco Lucas, quien optará a liderar el partido en Murcia. Con todo, el cargo de la vicesecretaría general nunca ha sido ocupado por un líder autonómico por la evidente disrupción que supondría esta duplicidad. Como señalan los estatutos, “la Vicesecretaría General colabora con la Secretaría General en todas sus funciones, especialmente en lo que se refiere a la coordinación de los trabajos de las Secretarías, y le sustituye en caso de ausencia”.
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Donde no se presagian cambios por el salto de ministros para liderar el partido en sus federaciones de origen es en el Gobierno. En Moncloa se defiende por el momento la compatibilidad de cargos institucionales y orgánicos, incluso en los casos de Montero y Alegría. Aunque la cartera de Hacienda puede presentar más dudas, sobre todo en un contexto de negociación de la quita parcial de la deuda autonómica o del modelo de financiación, el papel de la portavocía del Gobierno tampoco tiene muchos precedentes de compatibilizarse con una secretaría general.
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