BBVA, Merlín y San Josélos tres accionistas de Crea Madrid Nuevo Norte (CMNN)han completado una ampliación de capital de 267 millones de euros para hacer frente al pago del ‘Operación Chamartín’ a adiftal y como ha podido confirmar este medio.

El pasado mes de diciembre, tanto Adif como el CMNN hicieron oficial la compraventa de los terrenos de la ‘Operación Chamartín’ por parte de 217 millones de euros. La compañía ha confirmado a este medio que se ha realizado una ampliación de capital superior a dicha cifra debido a los gastos de la promotora.

Después de pagar a Adif lo acordado, el CMNN todavía tendrá que pagar un poco más de 1.000 milloness para los próximos veinte años, ya que el importe total de la operación asciende a una cifra cercana al 1.245 millones de euros. Este aumento de capital asciende hasta 504 millones el capital social de la empresa.

Específicamente, BBVA ha tenido que contribuir 202 millones; Merlín, 39 millones; y San José, 27 millones de euros. El aporte monetario ha estado en línea con la participación de cada empresa dentro de la sociedad. Así, BBVA gestiona el 75,5%, mientras que Merlín y San José aportan el 14,5% y el 10%, respectivamente.

Madrid Nuevo Norte es el desarrollo urbanístico más grande e importante de la capital con 10.500 viviendas proyectadas y más de una treintena de edificios de oficinas. Entre ellas destaca la que será la nueva torre de Madrid, un edificio de setenta metros que se convertirá en la torre más alta de España.

Madrid Nuevo Norte tiene futuro

Después de más de treinta años, la ‘Operación Chamartín’ ha obtenido luz verde. Las obras del nuevo desarrollo comenzarán en abril de este año y se espera que duren hasta finales de 2027, en el mejor de los casos.

El proyecto llevaba tiempo avanzando como el soterramiento de las vías del tren y la publicación de la nueva línea 13 del Metro de Madrid, que conectará con Chamartín y tendrá tres paradas: Fuencarral Sur, Fuencarral Norte y Centro de Negocios.

En 2020, la Comunidad de Madrid aprobó la Modificación Específica del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, principal obstáculo para que el proyecto viera finalmente la luz. En 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestimó nueve recursos contra el proyecto, que desembocaron también en la aprobación judicial.