Según explica la Agencia Tributaria, el cambio –incluido en una de las disposiciones finales de la Ley del Impuesto Complementario para las Multinacionales publicada el 20 de diciembre– implicará que los pensionistas tendrán que solicitar cada año la devolución correspondiente a un ejercicio durante el próximas cuatro campañas de renta, hasta 2028.

Desde finales de 2023, asesorías fiscales, agencias y sindicatos no han dejado de tramitar reclamaciones de jubilados asturianos que consideraban que habían pagado más impuestos sobre sus pensiones después de que una sentencia del Tribunal Supremo reconociera el derecho a devolución a los trabajadores de la Mutualidad Laboral de la Banca y después de que la Agencia Tributaria reconociera la posibilidad de que se pudieran atender las reclamaciones de jubilados de otros sectores.

«En Asturias hay muchos afectados porque había mutuas sectoriales en la minería del carbón, la siderurgia, el comercio o la banca que eran, en aquel momento, los principales sectores de empleo de la región», señalan fuentes del Colegio Oficial de Directivos Administrativos de Asturias.

Las cotizaciones a la Seguridad Social, creada en 1967, se consideraban un gasto deducible en el Impuesto sobre la Renta (IRPF), mientras que las aportaciones de las mutuas tributaban al 100% por dicho impuesto. Había una evidente desigualdad entre ambos colectivos de trabajadores y de ahí que se aprobara una disposición transitoria en la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para permitir a los mutualistas deducirse un porcentaje del impuesto. Este marco transitorio estuvo vigente hasta 1978, cuando entró en vigor el actual modelo de cotización a la Seguridad Social. La sentencia del Tribunal Supremo reconoció a los pensionistas que cotizaron en la Mutualidad Laboral Bancaria el derecho a disfrutar de una reducción fiscal del 100% por las aportaciones hasta el 31 de diciembre de 1966 y de una reducción del 25% por las cotizaciones.o lo cotizado entre el 1 de enero de 1967 y el 31 de diciembre de 1978. Los mutualistas tienen derecho a solicitar la rectificación de las autoliquidaciones del IRPF de todos los años no prescritos (los últimos cuatro años) para reducir su base imponible y solicitar la devolución de lo que les corresponde. Cada caso es diferente, pero distintas fuentes indicaron que las devoluciones pueden superar los 2.000 euros.

Ante la oleada de reclamaciones, la Agencia Tributaria comenzó a trabajar en coordinación con la Seguridad Social y otros organismos y el 20 de marzo del año pasado habilitó en su sede electrónica un formulario «sencillo» para responder a las solicitudes de devolución «al cuanto antes». posible y con las menores molestias para los ciudadanos», como anunció entonces Hacienda.