Nikolai Patrushev, asesor del presidente ruso Vladimir Putin, cree que el próximo año Ucrania «dejará de existir por completo» y ha asegurado que las negociaciones sobre Ucrania deberían ser un tema que concierna exclusivamente a Rusia y Estados Unidos. «No hay nada de qué hablar con Londres o Bruselas», afirmó.

«Es posible que el año que viene Ucrania deje de existir por completo», afirmó Patrushev, uno de los hombres de confianza del presidente Putin y uno de los pocos que ha permanecido con él desde sus inicios como agentes de la KGB. Patrushev ha reafirmado que las exigencias de Kiev para la recuperación de sus territorios «ni siquiera se discuten» y ha subrayado que «el mundo reconoce la entrada en Rusia» de las regiones de Kherson, Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Crimea.

«Son una parte integral de nuestro país», afirmó en una entrevista para el diario ‘Komsomolskaya Pravda’, basada en «las leyes rusas» y el «resultado de la expresión popular de los ciudadanos», en referencia a los referendos de anexión. Septiembre de 2022 que fueron ampliamente rechazados por la comunidad global.

Al mismo tiempo, quiso subrayar que el pueblo ucraniano mantiene vínculos estrechos y «seculares» con el pueblo ruso a pesar, afirmó, de los esfuerzos que Kiev ha dedicado a su propaganda antirrusa y a su «obsesión» por » Ucranianidad».

Ante la posibilidad de entablar una negociación, Patrushev ha afirmado que sólo Estados Unidos y Rusia están capacitados para sentarse a la mesa, ya que la UE «hace tiempo que ya no tiene derecho a hablar en nombre de muchos de sus miembros». «

Así, señaló que países como Hungría, Eslovaquia, Austria, Rumanía y algunos otros «están interesados ​​en la estabilidad de Europa» y por ello «adoptan una posición equilibrada frente a Rusia».

Advertencia a Moldavia

Por otro lado, Patrushev ha extendido estas mismas amenazas a Moldavia, a quien ha advertido de que su «agresiva política antirusa» podría llevar al país «a formar parte de otro Estado o a dejar de existir por completo».

Estas palabras han provocado una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Moldavia, que ha denunciado lo que considera una «injerencia inaceptable» en los asuntos internos y un intento de desestabilizar el país y la región, informa NewsMaker. «Moldavia es un Estado soberano que sigue firmemente el camino de la democracia y la integración europea, según la voluntad de sus ciudadanos», añadió el departamento diplomático moldavo.