El gol encajado y la derrota resultante no fueron el único dolor para Oblak. El guardia también vivió un calvario de 9 horas.8 minutos que quedaron en evidencia con la imagen con la que apareció en zona mixta para explicar el partido: con el brazo completamente vendado, entre bloques de hielo para intentar paliar el grave trauma al que había resistido.

Ni más ni menos que 98 minutos duraría la agonía de hoy.Capitán del Atléticoya que se estrellaría en el palo en la primera jugada del partido, tras lanzarse a un disparo de Juan Cruz que lamió el palo.

A pesar del dolor, Oblak Continuaría jugando normalmente, incluso si la zona afectada empeoraba cada vez más y el dolor aumentaba. Sin embargo, el mejor portero de la historia del Atlético no se iba a rendir tan fácilmente.

Listo para Bayer

Aunque no sería después de terminar el juego cuando Oblak empezaría a sanar su traumasu voluminoso vendaje mostraba claramente lo que había sucedido. También habrá que ver cómo evoluciona en los próximos días, aunque esperamos que solo esté un partido y no tendrá problemas para volver a estar entre los palos el martes contra el Bayer.