Fue Roberto Herrera quien destapó lo ocurrido a las campanadas de 2002, un fin de año en el que Ana Obregón compartió espacio con Los Morancos, mientras que Herrera hizo lo mismo desde Canarias con la cantante Nía. El problema surgió durante la grabación del anuncio de las campanadas, en el que finalmente Nia no aparece.

Como explicó Roberto Herrera, Todo fue culpa de Ana Obregón que hizo llorar al cantante. Sin embargo, Ana Obregón intentó confrontar estas denuncias asegurando que no había sido así, que Nía había llegado dos horas tarde a la grabación y que había llorado porque no le gustaba su vestido.

Después sería Nía quien hablaría, en su caso utilizando la ironía. Y subió un vídeo en su perfil de Tik Tok titulado «La Sustancia». en referencia a la conocida película.

Ahora, Ana Obregón vuelve a hablar para la revista Semana intentando poner fin a la polémica. “Esta fue una promoción de unas campanadas y esta chica llegó dos horas después. Cuando llegó el equipo estaban enojados porque ni siquiera habían comido. Además, había preparado una misa con mi familia para mi hijo y no llegué», comienza explicando el presentador, explicando que «En 40 años de trabajo, más de 10 series, 30 películas, programas, habiendo trabajado con más de 4.000 personas en el equipo, «Nadie ha dicho nunca que le haya ignorado en nada, todo lo contrario».

«Disparates»

Para el presentador, «es una tontería tal que no puedo entender qué le pasó a este chico (Roberto Herrera) para contar eso. Me imagino que necesitaba una promo. En fin, «Que la gente puede hacer daño con mentiras, pero a mí nadie puede hacerme más daño». ha terminado señalando con la intención de zanjar el asunto.