Entra en vigor el alto el fuego en Gaza tras entregar Hamás la lista de rehenes
La alegría de los gazatíes ante el inminente retorno a casa ha sido aplastada, de nuevo, por las bombas israelíes. Este domingo, a las 8:30 horas locales (7:30 hora peninsular española), tenían que callar los cielos sobre la Franja de Gaza como parte del acuerdo de alto el fuego firmado entre Hamás e Israel. Pero, a esa hora, la rutina habitual de los últimos 470 días, plagada de bombardeos, muertes y destrucción, no se ha alterado. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha pospuesto la entrada en vigor de la tregua a la espera de que Hamás entregara los nombres de las tres mujeres rehenes que serán liberadas este domingo como parte del acuerdo. Dos horas más tarde de la supuesta hora de inicio, Hamás ha entregado la lista. A las 11.15 ha entrado oficialmente en vigor el alto el fuego.
[–>[–>[–>[–>Romi Gonen, Emily Damari y Doron Stenibrecher son las tres civiles que serán liberadas este domingo, según ha informado Hamás en un comunicado. Israel aún no ha confirmado los nombres de la lista. Gonen fue secuestrada del festival Nova el 7 de octubre de 2023, durante el ataque del grupo palestino en el que unas 1.139 personas murieron y 251 fueron secuestradas en Gaza. Damari, con ciudadanía británica, y Steinbrecher fueron secuestradas de sus hogares en el kibutz Kfar Aza, a cinco kilómetros de Gaza. Son las primeras de un total de 33 casos humanitarios (mujeres, niños, enfermos y ancianos) que serán liberados durante esta primera fase de 42 días del alto el fuego.
[–>Israel, por su parte, aún no ha confirmado haber recibido la lista. Un oficial de Hamás ha dicho a Reuters que el retraso en la entrega de la lista de rehenes fue técnico. Ese atraso ha permitido al Ejército israelí continuar bombardeando la Franja de Gaza de norte a sur. Al menos 13 palestinos han muerto desde el momento en que el alto el fuego tendría que haber entrado en vigor este domingo. Además, los ataques hebreos también han causado una treintena de heridos. Algunos palestinos, tomados por la alegría y la ilusión, han madrugado para emprender el retorno a casa.
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«Destrucción abrumadora»
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Movidos por la esperanza por un presente sin violencia, muchos gazatíes han empezado a limpiar sus calles e intentar retirar los escombros para dar paso a una nueva realidad que esperan que aguante. “El optimismo de anoche se mezcla con el escepticismo esta mañana; muchos tienen esperanza, pero también se muestran cautelosos, ya que los ceses del fuego anteriores a menudo han sido de corta duración”, explica el periodista de Al Jazeera, Tareq Abou Azoum, a EL PERIÓDICO. “Hay alivio en el aire, pero está teñido de dudas sobre lo que vendrá después”, añade.
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[–>[–>[–>[–>“Esta sensación de alivio porque, finalmente, las bombas dejarían de caer, parecía un momento para respirar, aunque fuera brevemente”, señala el corresponsal gazatí a este diario. “Pero hoy, la realidad se está asentando: la destrucción que nos rodea es abrumadora, y el miedo a que esto pueda ser solo una pausa en lugar de un cambio real es difícil de sacudir”, añade Abou Azoum. Pese a la dura realidad, muchos gazatíes no han podido evitar entregarse a las celebraciones este domingo, porque el fin estuviera cerca. La esperanza, la alegría y el optimismo han tomado las ruinas del enclave palestino este domingo.
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