Carlo Ancelotti sólo tiene una idea en mente, que no es otra que seguir escribiendo la historia del Real Madrid.. No por soberbia y aumentando sus números, sino por convicción, por identificación con el proyecto, el escudo, el club y una ciudad en la que es feliz cada día que pasa allí. Pero sobre todo contribuir de todas las formas posibles a engrandecer la entidad madrileña.

Tu proyecto no tiene fecha de caducidad. Así lo reconocen tanto dentro del club como el propio técnico italiano, quizás uno de los profesionales del fútbol que menos importancia le da a una fecha en un contrato. Su vínculo es trabajo e identificación por ambas partes y como no se cansan de decir: “«Estoy en el mejor equipo del mundo y en el mejor lugar del mundo».

Su la idea sigue siendo la misma. La del club también. Ambos saben que el mejor contrato es la confianza y esto no ha sido cuestionado por ninguna de las partes.. Al final de temporada hablarán, como cada año. Es lógico que estos resultados den el pulso de lo que está pasando en un equipo como el Real Madrid. Esto es algo que los directivos y el propio entrenador asumen con naturalidad. Mucho más de lo que deseamos transmitir desde el exterior.

Anceloti no dejo de creer en casa, en sus jugadores. La reacción del personal en situaciones extremas lo demuestra. Sabe del compromiso y como dicen en Valdebebas, es el primero en anteponer la entidad, en saber gestionar el tiempo de cada uno y en dar a cada uno lo que necesita. “No hay otro igual”, dicen.