Hunosa adjudica en 820.000 euros la tercera fase de la geotermia del Fondón, en Langreo
Apenas tres meses después de que Hunosa presentase en sociedad la segunda fase de la red de geotermia del pozo Fondón, la empresa pública ya ha adjudicado el tercer paso de este proyecto en Langreo. La compañía acaba de otorgar las obras a la empresa Imesapi SA por un importe algo superior a los 820.000 euros, incluyendo el IVA. La compañía adjudicataria tendrá tres meses desde el inicio de los trabajos para culminar las obras, que servirán para suministrar agua para calefacción a cuatro nuevos edificios del concejo langreano.
[–>[–>[–>[–>El «district heating» (calefacción urbana) del pozo Fondón es la segunda experiencia de este tipo que abordaba Hunosa en las Cuencas, tras el exitoso desarrollo de la geotermia del pozo Barredo en Mieres. Con el proyecto que se acaba de licitar se ampliará la red actual desde dos puntos El primer tramo comenzará en las llaves del final de red existentes en la calle Manuel Suárez (frente al Colegio Público Eulalia Álvarez). El otro parte de la red existente a su paso por la calle Manuel Suárez con la intersección de la calle La Teyerona. Además de las obras de ampliación de la propia red, también se reformarán las salas de calderas de los cuatro nuevos edificios que se conectarán.
[–>En concreto, esta nueva fase llevará la geotermia del pozo Fondón hasta un edificio de viviendas en la calle Gregorio Aurre y otro en la calle Pilar Duro, a la nave de Servicios Municipales de Langreo, así como al Centro de Formación de Mantenimiento y Servicios a la Producción, ambos en la zona de Valnalón.
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Esta reforma de las salas de calderas de los citados inmuebles incluye tanto la reforma de la instalación térmica, con la dotación de una subcentral de intercambio térmico entre la red de calor a ejecutar y la instalación interior del edificio, y la adecuación eléctrica para dar suministro eléctrico a los nuevos elementos a instalar en cada subcentral.
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Esta tercera fase de la red de calor de Langreo llega tres meses después de que Hunosa presentase, en las propias instalaciones del pozo Fondón, los trabajos que se llevaron a cabo en la segunda fase de la geotermia de la instalación minera. Las labores que se desarrollaron, y que tuvieron un coste de 2,3 millones, consistieron en un refuerzo de la red existente, al agotar su capacidad. Para ello, se instalaron dos calderas de biomasa.
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Gracias a esta actuación, Hunosa sumó a sus clientes a otras cinco edificaciones de Langreo: el Centro de Formación de Comunicación, Imagen y Sonido, el colegio Eulalia Álvarez, el campo municipal de Ganzábal, el edificio de viviendas Vitra y el Archivo Histórico de Hunosa.
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