El ISPK, la franquicia del Estado Islámico (ISIS, Daesh) para Afganistán y Pakistán, ha asesinado al gerente chino de una mina de oro en la carretera que conduce al distrito de Khaja Baha al-Din en Talqan, cerca de la ciudad afgana de Takhar, según fuentes yihadistas.

Esta franquicia es una de las más peligrosas de la banda yihadista que ha extendido sus redes por Europa e incluso Estados Unidos.

Por su parte, China, con sus grandes capacidades económicas, ha visto en Afganistán una gran posibilidad de obtener materias primas, no sólo oro. También tiene sus ojos puestos en las tierras raras y los metales precisos para el desarrollo industrial.