Escribano ultima la apertura de su centro tecnológico en La Curtidora
El grupo Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), uno de los gigantes de la industria nacional armamentística, ultima la apertura en Avilés de su centro de I+D, que ha denominado Centro Tecnológico de Asturias. La compañía está terminando los preparativos para empezar a trabajar en el Centro de Empresas La Curtidora en las próximas semanas, inicialmente con una plantilla de entre 10 y 15 personas y ocupando un local de 252 metros cuadrados.
El centro de I+D centrará su labor en distintos ejes de actuación de investigación, como sensores electroópticos, tecnologías avanzadas para plataformas y tecnologías emergentes y disruptivas como la Inteligencia Artificial, explicaron fuentes del grupo empresarial.
EM&E es una empresa especializada en estaciones de armas, sistemas electro-ópticos y munición guiada. Nació como negocio familiar en la localidad madrileña de Coslada a finales de la década de los 80, pero en la actualidad tiene presencia en una treintena de países, una facturación de 115 millones de euros en 2023 y una plantilla de un millar de trabajadores.
Su vínculo con Asturias viene de la mano del sector de Defensa, ya que está vinculada a los proyectos que el Ministerio de Defensa desarrolla en Asturias al formar parte del consorcio Tess Defence junto a Indra, Santa Bárbara y Sapa, que se constituyó a instancias del Gobierno central para hacerse con el contrato del nuevo 8×8 y los blindados VAC. De hecho, Escribano se encarga de la estación de armas del 8×8 con su sistema Guardian 30, y también ha desarrollado la torre que montará el nuevo VAC.
EM&E es, después de la SEPI, la segunda mayor accionista de Indra, con un 14,3%, un porcentaje que ha alcanzado con sucesivas compras tras entrar por primera vez en el accionariado en mayo de 2023, cuando adquirió un 3%. En las últimas semanas el nombre de la compañía ocupó las portadas de todos los medios económicos al ser elegido su consejero delegado, Ángel Escribano, nuevo presidente de Indra en sustitución de Marc Murtra, que a su vez reemplazó a José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica.
El Centro Tecnológico de Asturias del grupo Escribano será el undécimo de carácter privado que ingresa en el ecosistema innovador industrial de la comarca de Avilés. Según las fuentes consultadas, precisamente ese entorno ha sido una de las distintas razones de que escogiera la ciudad. Otra fue la singularidad del Centro de Empresas La Curtidora, donde ha encontrado la posibilidad de contar con una nave y además de ampliar a oficinas si fuera necesario, y con el aval que supone que esté situado a la cabeza en el ranking global de viveros de empresas a nivel nacional que realiza cada año Funcas.
Además está el Centro Tecnológico Idonial, de referencia en la I+D y la innovación industrial, y los proyectos que el Principado tiene en cartera para Avilés, como la construcción de la «Manzana del talento» en Valliniello. También está en trámites la ampliación del Parque Científico Tecnológico Avilés Isla de la Innovación, que engloba todo el ecosistema en un radio de pocos kilómetros.
Esta característica ofrece una singularidad al ecosistema innovador avilesino. La concentración de centros de I+D y de un centro tecnológico a muy escasa distancia de los centros industriales de producción constituye en sí mismo una ventaja competitiva. Si a eso se suma las interrelaciones que surgen entre las empresas asentadas en el Parque Tecnológico y en La Curtidora, Escribano encontrará un conglomerado de oportunidades científicas y empresariales.
Suscríbete para continuar leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí