Un médico de Las Palmas de Gran Canaria reconoce agresiones sexuales continuadas a 26 pacientes
«Los reconozco y lo lamento profundamente», declaró este martes el médico Carlos L. R. en el juicio en su contra por los abusos sexuales continuados a 26 pacientes en su consulta del centro de salud de Canalejas, en Las Palmas de Gran Canaria, entre los años 2010 y 2019. «¿Se declara culpable de ellos? Sí», respondió a preguntas de la magistrada. Tras la aceptación de los hechos y el abono previo en concepto de responsabilidad civil de un total de 121.500 euros, la Fiscalía rebajará las solicitudes de penas a dos años y un día en los casos en los que se le pedían tres años, y en los que se solicitaba dos años, a uno. En total, la pena de cárcel se vería reducida de 62 a 34 años y 7 días tras el reconocimiento de los hechos.
Aun así, la abogada defensora del acusado, la letrada Rosa Díaz, pidió al tribunal que considerara rebajarlas aún más «por los atenuantes de reparación del daño», en referencia al reconocimiento y al pago de las indemnizaciones a las víctimas. Además, de que «hasta estos hechos no había tenido una conducta de este tipo». La defensa pide que las de dos años y un día se reduzcan a uno, y la de un año a seis meses, y añadió que se han presentado informes médicos del acusado de cuando tuvieron lugar los hechos.
Tocamientos ininterrumpidos
El acusado ejercía como médico de cabecera en el centro de salud de Canalejas, dependiente del Servicio Canario de Salud, en Las Palmas de Gran Canaria, entre 2010 y 2019, antes de ser suspendido de empleo y sueldo hace cinco años a raíz de las numerosas denuncias en su contra.
El Ministerio Público sostiene que realizó tocamientos «de manera ininterrumpida» a las 26 denunciantes «en el transcurso y con ocasión de la prestación de sus servicios a las mujeres beneficiarias de asistencia sanitaria». La mayor parte de los encuentros se produjeron en la consulta del doctor y las denunciantes refirieron, como recoge el escrito de acusación, que se acercaba a ellas simulando que les iba a hacer un masaje o que les iba a examinar el cuerpo. «Varias perjudicadas formularon reclamaciones por estos hechos en el centro de salud y lo pusieron de manifiesto a profesionales de dicho centro», recoge la Fiscalía.
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