Yolanda Díaz inicia en Gijón la «contraofensiva» para impulsar desde la calle la reducción de la jornada laboral
Con un llamamiento a la movilización para «convencer» a los diputados a apoyar la reducción de la jornada laboral en España, la Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, inició esta tarde en Gijón lo que calificó como la «contraofensiva» frente a las fuerzas que se oponen a lo que calificó como una medida «para modernizar España», en una alocución ante militantes de diversas fuerzas integradas en Sumar, así como de los sindicatos UGT y CC OO.
El de Gijón es el primer acto de Yolanda Díaz de los varios que va a tener en distintos sitios de España para buscar un impulso desde la calle a su propuesta para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, el derecho a la desconexión al acabar la jornada y atajar las horas extraordinarias no declaradas. El término «contraofensiva» lo tomó la ministra de quien le precedió en la palabra, el consejero autonómico de IU, Ovidio Zapico, quien intervino en el acto al igual que Xabel Vegas, representante en Asturias de Sumar; el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero y la representante de CC OO de Asturias Esther Barbón.
El acto tuvo lugar en el Centro Municipal de El Coto, en Gijón, con un público entregado a la causa, entre quienes no faltaban históricos de IU, como Manuel García Fonseca «el Polesu», además de otros nombres con trayectoria política como Gaspar Llamazares, Javier Suárez Llana, Noelia Ordieres, Alejandro Suárez, Faustino Sabio, Ana Castaño, Nuria Rodríguez, Alejandro Farpón, Delia Campomanes y Toni Masa, entre otros.
Si momentos antes los dirigentes sindicales ya habían animado a participar este domingo en la movilización que convocan en la Plaza Mayor de Gijón por el rechazo inicial a la aprobación del decreto Omnibus, movilización que se mantiene pese al cambio de criterio de formaciones conservadoras que permitirán aprobarlo, la Ministra insistió en llamar a la movilización para «avanzar y ganar derechos».
Además de criticar en su intervención a «Trump, Milei, Orban y las fuerzas que están poniendo todo en jaque», a la patronal por oponerse al «reparto de beneficios» que supone la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial en un país como España que está creciendo al 3,2%, frente al 0,1% de Alemania, Yolanda Díaz instó a la movilización para evitar que se repita en el Congreso el «vodevil» que permitió la aprobación de la reforma laboral no porque el Gobierno contara con los respaldos suficientes, sino por el error a la hora de votar de un diputado del PP. Convencer desde la calle a quienes votan en el Congreso es el objetivo porque «la ofensiva es brutal».
La Vicepresidenta también advirtió de que las sanciones por incumplimientos horarios «se van a individualizar», con lo que en su opinión va a hacer que a las empresas «no les resulte económico» incumplimientos de la jornada laboral.
Entre los argumentos para reducir la jornada, señaló que «dos de cada tres» trabajadores lo ven bien, con independencia de a quien voten, que reduciría el absentismo, que mejoraría la salud mental de los trabajadores y que es una medida feminista.
Tras comenzar su intervención con un «graciñas», explicó que ha elegido Asturias para iniciar «esta contraofensiva» por la cultura y organización que hay en Asturias por la que «hacéis avanzar para ganar derechos».
La sintonía en el discurso con quienes le precedieron en la palabra fue total. Pero desde los sindicatos también aprovecharon para hacer peticiones a la Ministra de Trabajo. En el caso de Javier Fernández Lanero, le pidió afrontar los «retos» en materia de legislación sobre salud laboral: «Ministra, tenemos que empezar a modificar la ley», le dijo, aludiendo entre otras cuestiones a actualizar el cuadro de enfermedades profesionales, que no recoge dolencias derivadas «de la nueva forma de producir».
Esther Barbón, que disculpó la ausencia del secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, también apeló a la Ministra para insistir en que la transición energética sea «justa», considerando que el Gobierno de España «está perdiendo oportunidades por una transición acelerada» que puede provocar la pérdida de empleos de calidad.
La Ministra comenzó su intervención señalando de Asturias que «sois una tierra clave en el conjunto del país, el norte de España, que tiene un pulmón que tiene vida propia, que representa una parte fundamental del proyecto de España y que necesita atención, necesita infraestructuras, necesita una política industrial firme».
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