Forrest descarrila a un Barça frágil en la última jugada y da la victoria al Baskonia
El Barça sumó su segundo tropiezo consecutivo en Euroliga tras caer ante Baskonia por 88-86 en otro partido con final igualado en el que volvió a salir cruz. Esta vez, Trent Forrest fue el ejecutor con una canasta prácticamente sobre la bocina que dejó la victoria en el Buesa.
Los primeros minutos del Barça tuvieron un claro protagonista: Tomas Satoransky. El checo lideró un inicio muy serio del equipo azulgrana multiplicándose en pista: con rebotes, asistencias y puntos para colocar el 6-12 en el marcador.
Joan Peñarroya regresó al Buesa tras su despido la pasada temporada, y Álex Abrines entró enchufado al partido anotando de tres en su primer tiro. No lo veía nada claro Pablo Laso, pero su equipo reaccionó de la mano de Timothé Luwawu-Cabarrot y Chima Moneke, dos valores seguros. El nigeriano sufrió en sus carnes una antideportiva de Jabari Parker en un intento excesivo de tapón del ’22’ del Barça.
Intercambio de parciales
Tras no jugar en Murcia, Willy Hernangómez entró en escena, y el partido comenzó a tener parciales destacados por parte de ambos conjuntos. El primero, de un Baskonia que redujo la distancia con un 7-0 que equilibró el duelo, echando excesivamente de menos el cuadro catalán a ‘Sato’ en pista.
Un mate de Hernangómez sirvió para que el Barça cerrase el primer asalto con ventaja, y tras una canasta de Luka Samanic, llegaron los mejores minutos de los de Peñarroya. En un abrir y cerrar de ojos llegó un parcial de 0-12, con versiones estelares de Darío Brizuela y Chimezie Metu, calcando ambos un par de 2+1 y dos triples (25-37).
Tenía el Barça en su mano hacer más grande la herida antes del descanso, pero Baskonia tuvo un arrebato para colocar otro 7-0 gracias a Samanic, Donta Hall y Trent Forrest. Inconsistente el conjunto azulgrana en pista, volvió a colocar el +12 (32-44) con otro triple de Brizuela y una gran acción de Parker. Pero el Barça se marchó antes de tiempo a vestuarios.
Reacción baskonista antes del descanso
Nikos Rogkavopoulos convirtió los dos primeros triples del conjunto vitoriano, Moneke ya empezaba a ser un dolor de cabeza preocupante, y dos libres de Kevin Punter salvaron la ventaja visitante tras la primera mitad (44-46).
En el tercer periodo se vivió una igualdad basada en el intercambio de golpes constante entre ambos equipos y no con parciales como los vividos en los primeros 20 minutos de partido. Peñarroya salió con Juan Núñez, Punter y Satoransky a la vez, acompañados por Parker y Willy. Un triple de Moneke puso por delante al cuadro local (51-50), y a partir de ahí, unas alternancias casi infinitas en el electrónico.
Luwawu-Cabarrot puso el +4 para el equipo baskonista (58-54), pero el Barça no se descompuso, con buenos minutos de Hernangómez y otro acierto exterior de Abrines. El capitán del Barça se llevó una técnica por protestar una personal sobre Moneke, y tras otra acción de derroche de calidad de Punter, el duelo entró al último asalto con una ventaja mínima local (65-64).
El equipo catalán estaba algo más espeso, algo cansado incluso acusando las ausencias de los lesionados Justin Anderson y Jan Vesely. La realización televisiva mostró que una canasta de Parker suponía la 12ª alternancia en el marcador (67-68). Una igualdad que parecía que iba a acompañar los últimos compases de partido deparando un final dramático para alguno de los dos equipos.
Estuvo destacado Núñez en el cuarto, con buenas asistencias y una ‘bombita’ emulando al mismísimo Juan Carlos Navarro (73-71) que mantenía al Barça en partido. Pero tras las acciones del joven director de juego azulgrana, Baskonia asestó dos puñaladas muy dolorosas en forma de triples. El primero de Markus Howard, que anotó a la sexta desde más allá del 6,75, y después Moneke, a falta de 48 segundos, para situar el 86-82 en el marcador.
Parecía definitivo, pero dos pérdidas de Baskonia y una entrada valiente de Núñez sobre Hall dejaron a Punter con balón a falta de 20 segundos. El escolta neoyorquino no tembló, y con una suspensión marca de la casa equilibró el duelo a 86.
Forrest se vistió de héroe
Pero quedaban tres segundos y medio, y Moneke encontró a un Forrest que hizo enloquecer al Buesa con una canasta por elevación prácticamente sobre la bocina que puso el 88-86 final.
El Barça sumó la undécima derrota continental de la temporada y ya piensa en el partido del próximo domingo ante Baxi Manresa.