Esta es la lista de espera para las residencias de mayores de la comarca (y en Avilés se ubican dos de los equipamientos más demandados)
Algo más de trescientas personas –247 mujeres y 78 hombres– esperaban en 2024 por una plaza en un centro residencial dependiente del ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias) en la comarca formada por los concejos de Avilés, Castrillón, Gozón, Corvera, Pravia, Cudillero, Soto, Muros e Illas. En cuanto a la demanda de plazas, la cifra asciende a 605: esto es porque cada mayor puede solicitar hasta un máximo de tres centros residenciales dentro de la región. Así son los de Los Canapés con 148 y el Nodo con 143 los que lideran el ranking de solicitudes. El Palacio de Villar, en Castrillón, tiene registradas ochenta solicitudes de acceso, 25 la residencia de Pravia y tres la Casa del Mar de Cudillero. Por centros de gestión indirecta solo presenta una demanda la residencia de San Martín de Luiña, también en el concejo de Cudillero. Si se suman las demandas en los centros concertados (204), el registro total es de 605 solicitudes de plaza en la comarca.
A nivel regional, el total de personas que figuran actualmente como demandantes de una plaza pública residencial para personas mayores asciende a 2.765. De estas, 2.226 (el 80 por ciento) cuentan con otra prestación del sistema para la autonomía y atención a la dependencia, «de manera que cuando exista una plaza disponible en cualquiera de los centros que haya elegido (un máximo de 3 y un mínimo de 1), podrán optar entre mantener la prestación actual o acceder a la plaza residencial». En cuanto a las personas que optan en Asturias por una plaza pública de centro de día para personas mayores asciende a 353. En Avilés hay actualmente diecisiete demandas en centros de día.
«En el Principado de Asturias, con el objetivo de eliminar cargas burocráticas, las personas en situación de dependencia tienen derecho a recibir apoyos en el domicilio (servicios o prestaciones económicas) o incluso, a percibir la prestación económica que les ayuda a costear un centro privado, y a la vez, a estar inscritas como demandantes de una plaza residencial pública o de centro de día», explican desde Derechos Sociales. Esta circunstancia, agregan, evita que, «ante un cambio de circunstancias que impida atender a la persona dependiente en su domicilio, deba solicitarse la revisión de su Programa Individual de Atención (PIA) para cambiar al servicio de atención residencial, ya que éste actúa como un itinerario de cuidados a la carta, en el que se incluye una prestación transitoria de manera indefinida y otra definitiva que se materializa en el momento en que existe plaza en el centro concreto que se haya elegido». Asimismo, ahondan, el sistema actual permite que personas que acuden o residen en un centro privado y perciben una prestación económica para sufragar su coste (1.164 euros), puedan optar a una plaza pública sin que ambas situaciones sean excluyentes.
«Únicamente 327 personas del total de 3.118 inscritas como demandantes de plaza en centros de día o residenciales públicos del Principado han rehusado a ser atendidas por otro servicio o recibir una prestación económica hasta que exista disponibilidad, y el resto, o bien no han solicitado el reconocimiento de la situación de dependencia o su solicitud está en tramitación», matizan desde la consejería de Derechos Sociales y Bienestar.
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