El Rayo prolonga la euforia de Vallecas y hunde un poco más al Valladolid
El Rayo Vallecano firmó este viernes un hito en su centenaria historia al sumar su noveno partido consecutivo sin perder en la Liga, lo que le aproxima un poco más a su sueño europeo, gracias a una sufrida victoria por 1-0 ante un Valladolid que se despeña en lo hondo de la clasificación.
Los de Iñigo Pérez consolidan su sexta plaza en la tabla, con billete para competiciones europeas, después de un encuentro insulso en la primera mitad, pero en el que reaccionó en la segunda hasta lograr el gol de Álvaro García en el minuto 71, que hunde un poco más al cuadro pucelano, que apenas hizo méritos para sacar algo positivo de Vallecas.
En un ambiente frío y húmedo, el partido echo a andar con el Rayo dispuesto a marcar territorio y generar pronto peligro, frente a un Valladolid agazapado para capear el empuje de su rival.
Ansioso de puntos, Diego Cocca introdujo hasta seis cambios en el once respecto a la goleada ante el Villarreall con el fin de intentar dar consistencia al equipo.
En la defensa, hizo debutar al central ghanés Aidoo y al lateral italiano Candela, dos de sus fichajes invernales, y entregó el timón a Mario Martín y al húngaro Nikitscher.
El nuevo dibujo incomodó al Rayo, incapaz de amenazar la puerta de Hein, quien solo tuvo que entrar en acción ante un tiro escorado de Isi.
A medida que pasaban los minutos, el partido se espesó, al ritmo que le convenía al Valladolid, cuya única señal de vida en el área rayista fue un zapatazo de Javi Sánchez en una falta que obligó a Batalla a despejar a córner.
Incapaz de encontrar grietas en el muro pucelano, al Rayo se le sucedieron las malas noticias en forma de lesiones, primero de Sergio Camello, quien recuperó el papel de punta ante la baja del francés Nteka, y a los dos minutos, de Unai López, el motor del equipo.
Iñigo Pérez tuvo que rearmar al equipo con Sergi Guardiola en punta y Pedro Díaz en la medular, pero no logró escapar de la telaraña del Valladolid, aparentemente satisfecho con el empate pese a su agonía en la tabla.
Solo el ghanés Mumin generó emoción con un rechace en el minuto 31 en el área blanquivioleta, pero no tuvo tino para colocarla en la red.
Para desatorar el partido, Iñigo Pérez introdujo tras el parón a Óscar Valentín por Pathé Ciss, activó a los laterales y la actitud de su equipo mejoró.
El efecto fue inmediato y el Rayo empezó a adentrarse en el área blanquivioleta, con una primera incursión de Ratiu que acabó en el suelo al meterle el brazo Anuar, sin que Gil Manzano recurriera al VAR.
La protesta sacudió a la grada y el equipo se envalentonó. En apenas diez minutos, el Rayo protagonizó media docena de embestidas, lo que obligó al Valladolid a encerrarse aún más, aunque con el agravante de perder a Javi Sánchez por lesión, lo que hizo que Cocca tuviera que recolocar las piezas.
El acoso rayista surtió efectos en el minuto 71, cuando un centro desde la derecha de De Frutos pasó por delante de los centrales pucelanos para sorpresa de Álvaro García, quien controló el balón y lo reventó con la zurda para abrir el marcador.
El gol empujó a Cocca a mover ficha a la desesperada, consciente de que el 1-0 abocaba aún más a la agonía a su equipo.
Latasa relevó a Marcos André y en el minuto 78 tuvo la ocasión más clara al recoger un rechace tras un remate de Anuar que repelió Batalla, de nuevo protagonista entre los vallecanos.
El susto hizo reaccionar al Rayo, que reaccionó para amarrar un encuentro que le aúpa a la zona noble con el sueño de Europa cada vez más cerca.