Estos son los concejos que salen del riesgo demográfico (y quieren conservar las ayudas)
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El mapa poblacional de Asturias que resulta tras la aplicación en cada concejo del nuevo indicador sintético (población y empleo), una herramienta para desarrollar las medidas incluidas en la ley de Impulso Demográfico, ha generado reacciones encontradas entre los alcaldes. Los que están al frente de municipios que dejan de estar en el punto de mira al haber mejorado demográficamente lamentan que salir de ese listado conlleve perder ayudas y beneficios fiscales. Los que entran, precisamente por empeorar las cifras poblacionales, dan la bienvenida al apoyo del Principado.
Con la nueva «foto real» de Asturias –en palabras de la vicepresidenta Gimena Llamedo– son cinco los municipios que entran en las dos categorías objeto de ayudas (en crisis y en riesgo demográfico): Parres, Ribadesella, Mieres, Nava y Sobrescobio. Y son siete (Muros, Cabranes, Coaña, Caravia, Vegadeo, Santo Adriano y Navia) los que según el indicador tienen una situación mejor, son los denominados «inestables» que, junto a los activos, no requieren medidas ni apoyo, según la ley.
En Vegadeo advierten de que siguen necesitando ayuda «para crecer más y mantener lo conseguido», pese a ser un concejo que suma población. En concreto, según el teniente de alcalde, Pablo Fernández Albuín, 42 vecinos, en su mayoría inmigrantes de Latinoamérica. «El reto demográfico ya no es tanto atraer población, como hacer que la que vive en el medio rural pueda hacerlo con unos servicios públicos dignos y de calidad».
La distribución de la ayuda por la ley del impulso demográfico / LNE
En Navia, la alcaldesa Ana Isabel Fernández, rechaza que haya cambiado la realidad. «Lo que ha cambiado es la valoración que de esa realidad hace el Principado. Ahora por lo que veo pasamos a un grupo, el de los concejos inestables, que ya no serán beneficiarios de medidas o beneficios fiscales. En la medida que, con los mismos datos que antes, nuestro concejo deje de ser ayudado, no le puedo dar una valoración positiva».
Más de lo mismo en Coaña. La alcaldesa, Rosana González, advierte: «Necesitamos el apoyo del Gobierno del Principado para seguir siendo un concejo moderno y atractivo para nuevos residentes. Crecemos en población, pero para seguir siendo atractivos ambas administraciones, regional y estatal, deben tener compromiso con el territorio».
Al otro lado, los peor parados en cifras poblacionales, celebran que haya ayudas y confían en que se materialicen. En Mieres, el gobierno local pide al Principado «decisiones valientes con urgencia». El alcalde, Manuel Ángel Álvarez, reclamó a Llamedo días atrás «una estrategia de inversiones empresariales capaz de garantizar que las Cuencas sean también una tierra de oportunidades». Y añaden: «Las ayudas están bien y siempre ayudan, pero lo que necesitamos es poner fin a los retrasos en las inversiones importantes y que logremos hacer realidad los proyectos estratégicos, así como otras cuestiones como la parada del primer y último AVE aquí, inexplicable que aún no sea realidad».
Emilio García Longo es optimista y pese a que a Parres se le considera concejo en «crisis demográfica», asegura que no es de los peores del Oriente y que en los dos últimos años ha mejorado un poco. Aplaude el nuevo mapa: «Es importante tener un buen diagnóstico de la situación. Si paralelamente el Gobierno de Asturias va a poner en marcha líneas de actuación que a los concejos que estamos en esta situación nos ayuden a intentar recuperar población, bienvenido sea. Creo que ese es el reto, recuperar población y, para ello, hay que ofrecer mejores condiciones de vida para que el territorio sea atractivo».
De «fundamental» califica Paulo García las ayudas. Pero el alcalde de Ribadesella va más allá: «Que no sean solo por el tema demográfico, sino por el hecho diferencial que tiene Ribadesella, igual que otros municipios, como destino turístico. Tenemos pocos habitantes pero tenemos que soportar una demanda de servicios grande con la afluencia de turistas y con vecinos de segunda residente». García atribuye la caída de vecinos al envejecimiento. Y añade: «El concejo y Asturias en general necesitan industria y no vivir solo de turismo. Habría que potenciar los polígonos para que la gente joven pueda alojarse y trabajar en el municipio, aunque es complicado. La situación requiere de un estudio a fondo».
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