ESTAFA CARBÓN | Fraude del carbón en El Musel: el CNI investigó a NMR tras las primeras pesquisas
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El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigó las actividades de Natural Mining Resources 1926 (NMR), compañía que operó en el puerto gijonés entre 2018 y 2020, siendo este último ejercicio el principal operador de carbones en la dársena gijonesa. La empresa acabó quebrando y dejando un reguero de deudas que suman 170 millones de euros. Actualmente se están instruyendo varios procesos penales contra la compañía, socios de la misma y otras personas, el principal de ellos tras una investigación efectuada por el Grupo de Riesgos Emergentes de la Guardia Civil, una unidad central especializada adscrita al grupo de Información de la Benemérita.
La actividad de la empresa motivó en su día el interés de la Guardia Civil de Gijón y también del CNI, el cual llegó a realizar pesquisas en la ciudad en 2019. Por entonces, NMR no acumulaba impagos. La compañía compraba carbón principalmente a empresas extracomunitarias, extraído tanto en minas rusas como en otras de antiguas repúblicas soviéticas. Utilizó los servicios de diversas empresas asturianas, incluyendo estibadoras a las que a la postre dejó a deber cantidades millonarias. El carbón que llegaba a El Musel se volvía a exportar desde aquí, previa mezcla y cribado según decía entonces la empresa, siendo sus principales clientes térmicas de Marruecos, que rechazaron cargamentos por no cumplir la calidad pactada y reclamaron también cantidades millonarias por incumplimiento de contratos.
Pero todo eso fue a partir de 2020, cuando el asunto estalló al comenzar los impagos y producirse un primer embargo de un cargamento de carbón que iba a exportarse desde el Muelle Norte de la ampliación de El Musel.
Según una de las fuentes consultadas, de ese interés del CNI y de la Guardia Civil por las actividades de NMR en el puerto de Gijón estarían al tanto ya en su día un miembro relevante del gobierno regional y en un ministerio del gobierno central.
Todo aquello ocurrió con anterioridad a que el asunto se judicializara. La causa principal por la que se le están pidiendo cuentas a NMR en un juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) comenzó a instruirse en 2021, con la intervención de la Fiscalía Anticorrupción, en base a los informes elaborados por la Unidad de Riesgos Emergentes de la Guardia Civil. Posteriormente se sumó una denuncia de la Agencia Tributaria por supuestos delitos fiscales millonarios.
Los supuestos delitos que se han investigado en esta causa son los de blanqueo de capitales, estafa agravada, alzamiento de bienes, contra la Hacienda Pública, falsedad documental, favorecimiento real y personal y un supuesto cohecho en un concejo asturiano.
El caso está pendiente de que la Agencia Tributaria presente su informe final para que la magistrada que lo instruye dicte previsiblemente auto de procesamiento. Está por ver si los investigados en la causa finalmente responden o no por supuestos delitos y por cuales. Entre otras cosas, todas las diligencias ordenadas con posterioridad al 17 de noviembre de 2022 quedaron anuladas después de que un auto de la Audiencia Provincial de Madrid decretara que se daba por concluida la instrucción con efectos a esa fecha. Fue así después de que el juzgado acordara una segunda prórroga de la instrucción fuera de plazo y las defensas impugnara esa decisión.
NMR también ha solicitado que se archive la pieza separada que ha abierto el juzgado tras la denuncia de Telf, empresa suiza con accionistas de otro país extracomunitario, por la supuesta apropiación indebida de 116.000 toneladas de carbón de un cargamento mayor descargado a finales de 2020 en El Musel. En esa pieza separada también están siendo investigados directivos y mandos de las empresas Ebhisa –participada mayoritariamente por el Puerto– y Marprin. Contra Ebhisa además Telf ha interpuesto una demanda civil reclamando 53 millones de euros por una supuesta responsabilidad extracontractual por la custodia de ese carbón. La parte del mineral de Telf que permanecía en Ebhisa está siendo trasladada estos días al Muelle Norte de la ampliación de El Musel, bajo supervisión de la Guardia Civil, previo pesaje y toma de muestras para comprobar si se trata del mismo mineral que se descargó en 2020 o está mezclado. La nueva dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón también ha decidido iniciar un expediente administrativo respecto a este asunto, para remitirlo al juzgado de Pozuelo.
Eso por lo que atañe al carbón de Telf, un cargamento de 160.000 toneladas de las millones que movió NMR por El Musel. En lo que respecta a la parte principal del sumario, en el mismo se incluyen las pesquisas efectuadas por la Benemérica, entre otros métodos mediante escuchas telefónicas, que apuntan a relaciones del investigado principal, A.J.B.S., con empresas radicadas en paraísos fiscales, en especial Emiratos Árabes Unidos, Suiza y Hong Kong. En una de las conversaciones interceptadas supuestamente A.J.B.S. afirmaba disponer de unos 60 millones de euros en Dubái (capital de Emiratos Árabes) y supuestamente hablaba de sus planes para reintroducir el dinero en España creando otra red de empresas, según se refleja en la documentación judicial.
La investigación judicial en marcha no está siendo obstáculo para que el investigado principal realice con frecuencia viajes al extranjero, justificándolo ante el Juzgado con invitaciones que le cursan empresas, según explican las fuentes consultadas. Entre los investigados en el caso también está su socio, D.R.M., que figuraba como administrador de hecho de NMR, y las parejas de ambos, entre otras personas.
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