«La innovación debe mejorar la pirámide poblacional de Asturias», asegura Nicolás de Abajo, máximo responsable mundial de I+D de ArcelorMittal

«La innovación se debe traducir en mejorar la pirámide demográfica». Este deseo lo verbalizó ayer Nicolás de Abajo, responsable mundial de los centros de I+D de ArcelorMittal y vicepresidente de la Fundación I+E, integrada por grandes multinacionales y que ayer protagonizó en Avilés la jornada titulada «Entornos para innovar». Los ponentes centraron sus intervenciones en mostrar, con ejemplos, cómo la inteligencia artificial y la innovación inciden en la transformación empresarial y sirven de palanca para revitalizar las economías de los territorios. Eso sí, es imprescindible la combinación de la tecnología y del talento humano con ideas innovadoras.
Tatiana Manso, directora de operaciones de I+D de ArcelorMittal en España, fue la encargada de conducir el acto, que abrió la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, quien explicó cómo en plena reconversión, Avilés apostó por la industria del conocimiento, la innovación y la sostenibilidad medioambiental. Y aprovechó para desarrollar el refuerzo de esa apuesta con la colaboración público-privada y con el Principado, que ya se traduce en 12 centros privados de I+D, el centro tecnológico Idonial y la futura Manzana del Talento.
Nicolás a continuación: «La innovación debe mejorar la pirámide de la población»
Juan Castillo, vicepresidente de Infraestructuras de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, explicó los retos a los tecnológicos a los que se enfrentan las empresas. «La tecnología y cómo integrarla es el reto diferenciador», afirmó. Y señaló como grandes desafíos cómo acelerar esa integración, el aprovechamiento de los datos, la gestión de la nube y las plataformas que permitan sacar el máximo rendimiento a cada departamentos de las compañías.
El director de Inteligencia Artificial y Digitalización de ArcelorMittal en España, Fernando Rodríguez, centró su intervención en cómo la multinacional siderúrgica aprovecha la inteligencia artificial no solo en todo el proceso productivo, sino desde el análisis mismo de los materiales. Remarcó que el centro de I+D de ArcelorMittal en Avilés lleva más de dos décadas desarrollando soluciones aplicadas, y explicó con ejemplos el potencial de la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia, adoptar decisiones, e innovar, mejorando además la calidad de cada producto fabricado en acero.
El acto se completó con una mesa redonda en la que participó Sergio Fernández Polo, director de Marketing de Alfa Laval Iberia, dedicada a desarrollar soluciones para la transición energética y que en 2024 creó un centro de excelencia de inteligencia artificial. Tras poner también ejemplos de aplicación para, por ejemplo, el mantenimiento predictivo, aseguró que «no quedará más remedio que adaptarse o desaparecer. La inteligencia artificial nos ayudará a dedicarnos a tareas de alto valor añadido».
También intervino Iván Ortega, director de cartera de fabricación digital de ArcelorMittal, quien declaró que la compañía es «fiel creyente y practicante de la colaboración público privada, con las administraciones y con universidades.
Todos los ponentes coincidieron en apoyar la regulación legal del uso de inteligencia artificial, aunque advirtieron del riesgo que supone que solo Europa haya apostado por ello.
Nicolás de Abajo, el máximo responsable de I+D de ArcelorMittal en el mundo, fue el encargado de cerrar la jornada. Destacó el impulso que supone la instalación de centros de I+D en regiones como Asturias, y en el caso concreto de Avilés, ayudando a colocar la ciudad en el mapa mundial de la innovación. Afirmó que un euro de inversión pública tiene una tasa de multiplicación de entre el 200 y el 300 por ciento. Y destacó la importancia de alcanzar el 3% de inversión en I+D, para lo que es necesario impulsar la inversión privada.
El alto ejecutivo hizo hincapié en que la apuesta por la innovación tiene efectos colaterales positivos, porque ejerce un efecto tractor de personas jóvenes que se instalan en el territorio a desarrollar su actividad profesional. «En las regiones donde hay carencias demográficas, el factor innovación rompe la tendencia descendente de la pirámide demográfica», remarcó.
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