Los que aplauden a Putin, avanzadilla del invasor, aprobarán el gasto en Defensa porque necesitan a Sánchez

Yolanda Díaz y el resto de los socios de ultra -htt antisemita Sánchez rechazó la inversión en defensa. Su rechazo no se debe a la ingenuidad o al pacifismo, sino a que son caballos troyanos de comunismo que están dispuestos a rendirse a cualquier persona mientras el sistema occidental desmantele.
Ellos son los que aplauden a Putin en Nicaragua, Cuba o Venezuela y ese blanqueador a todas las dictaduras y terroristas que buscan dinamitar la democracia capitalista.
No son pacifistas, Son el avance del invasor.
La función principal del estado es la seguridad. Probablemente sea la única función real del estado, ya que la gran mayoría de los demás de sus responsabilidades se supone, pero no exclusivas, y puede ser realizada por el sector privado.
De hecho, incluso la seguridad debe ser privada en muchos casos para garantizar que no haya monopolio utilizado para reprimir a la sociedad civil.
Negar la importancia de la inversión en defensa es miope, contraproducente y sectario. Una de las razones por las cuales la Unión Europea y España se encuentran en una situación de atraso tecnológico y estratégico es rechazar la importancia del sector de defensa como motor de innovación, seguridad y prosperidad.
Sin embargo, invertir en defensa no es necesaria y suficiente condición para liderar. Debe invertir en innovación, desarrollar patentes, privatizarlas y dejar que la destrucción creativa y el mercado encuentren a los líderes tecnológicos del futuro.
Campeón de tecnología
Nunca aprovecharemos el progreso de la defensa sin impuestos atractivos, legislación que fomente el espíritu empresarial y la OPI de los proyectos, y comprendamos que para que aparezca un campeón tecnológico tendrá que romper y desaparecer cientos.
El gran problema de Europa no es entender que la mejor manera para que la tecnología beneficie a la sociedad, el empleo y el crecimiento es separarlo del estado.
Invertir en defensa es esencial, pero no es una panacea si se usa, como me temo que sucederá, disfrazar el gasto actual y poner elementos más que cuestionables bajo el paraguas de «defensa». Prepararse para Juegos millonarios en cursos de «diversidad» y «patriarcado» o similar.
Invertir en defensa no puede ser una excusa para emitir más deuda y mantener todo el resto de los gastos innecesarios. España debe hacer un ejercicio de corte de gasto político. No es complicado cuando el gobierno gasta 400 millones en la presidencia, 500 millones en cohesión territorial, 10,000 millones en transición ecológica, 5,000 millones en la agenda de 2030 y otros 5,000 en asuntos económicos.
Pedro Sánchez se ha presentado como el gran promotor de la inversión en defensa. Curioso, porque dijo hace unos años que el Ministerio de Defensa tuvo que ser eliminado y bajo su mandato, el compromiso de lograr un porcentaje relevante del PIB en esta partida se ha violado y también es el país el que invierte menos en defensa de los comparables.
Sánchez exige que el gasto de defensa excluya los cálculos de la deuda. Sin embargo, es un Sandez porque La deuda debe pagarse Y se emite. Lo que Sánchez no quiere es poner en peligro una coalición que solo lo mantenga en el riego de Moncloa del dinero del contribuyente a los socios ultraflet y separatistas.
Es por eso que tienes que hacer el juego de malabarismo para prometer más gastos en defensa y cero recortes, una tontería que solo tus votantes creen.
La coalición del regordete no va a romperse porque sus socios anti -semíticos ultra altos de agregar, podemos, ERC y Bildu rechazan el gasto militar. Ellos harán el paripé. Rufián Él ya lo ha dicho: «No estamos de acuerdo con ninguna guerra. Pero la guerra está aquí. Eso implica que tenemos que ser responsables y que debes ir más allá del banner ».
Necesitan Sánchez en La Moncloa para continuar saqueando al contribuyentes. Lo mismo sucederá con el resto. Sánchez disfrazará los gastos actuales y militares y lo dejarán suceder.
Moncloa ya ha preparado la trampa para la oposición. Si el PSOE no recibe el apoyo de sus socios, le pedirá que la oposición lo apruebe. Si lo apoyan, el PSOE continuará insultándolos y extender los presupuestos que aumentan más impuestos a «contenido» a Bruselas que se ve en sentido contrario con su irresponsabilidad fiscal. Si no lo apoyan, el PSOE acusará a la oposición de la traición.
Ese es el triste. La oportunidad de invertir en una defensa poderosa, moderna y líder no va a aprovechar. Nuestro ejército es un orgullo y es apoyado en condiciones precarias. Es un insulto que este país gasta millones de euros para enviar ayuda al extranjero para cursos sobre diversidad y género, y el ejército está abandonado.
Invertir en defensa es el seguro de nuestra tranquilidad y libertad. No lo perdamos.
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