Conservadores y los socialdemócratas alemanes confirman el pacto que convertirá a Merz en canciller

El bloque conservador de Friedrich Merz, el previsible nuevo canciller de Alemania, confirmó este miércoles que ha alcanzado un pacto de gobierno con los socialdemócratas, seis semanas después de las elecciones nacionales del pasado 23 de febrero. Los términos del acuerdo serán presentados este mismo miércoles por los líderes de los tres partidos implicados, la Unión Cristianodemócrata de Merz y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) de Markus Söder, más el Partido Socialdemócrata (SPD) de Lars Kingbeil.
La última ronda negociadora ha sido maratoniana. El acuerdo se había dado casi por cerrado a última hora del martes. Sin embargo, al filo de la medianoche se despidieron las delegaciones respectivas sin anunciar nada para emplazarse a una nueva ronda, este donde limar los «detalles».
Merz tardará aún algunas semanas en ser elegido canciller por el Bundestag (Parlamento alemán). El pacto debe ser ratificado por cada uno de los partidos, lo que en el caso de los socialdemócratas implica someterlo a una votación entre las bases. La CDU lo hará en un congreso que podría tener lugar a finales de abril, mientras que la CSU bávara debe determinar aún la fórmula de validación.
No es un proceso demasiado largo, desde la perspectiva alemana. En otras ocasiones, entre unos comicios nacionales y la elección parlamentaria han pasado tres o hasta seis meses, como ocurrió con Angela Merkel en su última legislatura en gran coalición. No hay vacío de poder, se explica, porque el anterior gobierno sigue en funciones. Pero nada ahora mismo es como siempre. Hay gran nerviosismo entre el ámbito económico, que reclama un plan de acción ante los previsibles estragos que causarán los aranceles de Donald Trump en una potencia exportadora como Alemania. La primera economía europea cerró 2024 en recesión, por segundo año consecutivo. Este 2025 puede ser de nuevo dramático, según avanzan algunos medios a la espera de que los grandes institutos económicos del país actualicen sus pronósticos coyunturales.
Rearme e inmigración
Tampoco pueden esperar otros asuntos apremiantes para el conjunto de Europa, como son el rearme o la política migratoria. Merz logró la aprobación por el Parlamento saliente de una enmienda constitucional para liberar defensa de las restricciones del freno a la deuda y también para activar un paquete de medio billón de euros destinado a las infraestructuras alemanas. Pero habrá que esperar hasta que se traduzcan en proyectos de ley y superen el trámite parlamentario.
A todo esto, a la CDU/CSU le saltaron las alertas procedentes de la demoscopia. A Merz le reprochan desde sus filas haber traicionado su promesa de respetar el freno a la deuda. Las urnas le dieron el 23 de febrero casi 10 puntos de ventaja sobre la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Ahora la impaciencia por ese tiempo muerto de transición o la decepción por las teóricas concesiones a los socialdemócratas le sitúan empatado en los sondeos con la derecha radical. El SPD quedó debilitado al caer a la tercera posición en los comicios nacionales, pero Merz les necesita sí o sí para asegurarse una mayoría parlamentaria y, a la vez, mantener el cordón sanitario sobre los ultras.
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