El helicóptero accidentado en Nueva York no tenía caja negra
El helicóptero donde viajaba la familia de Barcelona muerta en un accidente sobre el río Hudson de Nueva York el pasado jueves no tenía caja negra, según confirmó la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés). En un comunicado, aseguró que la nave «no estaba equipada con ningún grabador de vuelo» y añadió que tampoco tenía cámaras a bordo.
La agencia ha explicado también que los submarinistas continuaron este sábado recuperando los restos del helicóptero Bell 206 L-4, mientras los investigadores del NTSB empezaron a evaluar el sistema de control de vuelo de la nave. Antes del accidente, el helicóptero había completado siete vuelos turísticos. La última inspección tuvo lugar el 1 de marzo.
Buzos del departamento de policía de Nueva York siguen buscando el rotor principal del helicóptero, la caja de engranaje principal, el rotor de cola y gran parte del tubo de cola. En las tareas se está utilizando maquinaria de exploración para identificar potenciales ubicaciones de los restos. Estaba previsto que las tareas siguieran este domingo. Este sábado ya se habían recuperado el fuselaje principal, incluida la cabina de pasajeros y la de mando, la parte delantera del tubo de cola, las aletas estabilizadoras horizontales y la aleta vertical. Algunas de las piezas recuperadas se han enviado a los laboratorios del NTSB a Washington para una inspección «más detallada».
Los investigadores del NTSB se reunieron con representantes de la empresa que operaba los vuelos turísticos, New York Helicopter Charter, para revisar los registros operativos, políticas y procedimientos, sistemas de gestión de seguridad y experiencia del piloto. Además, examinaron dos helicópteros de la propia compañía.
Problemas financieros y técnicos previos
Por otra parte, ‘The New York Times’ asegura que el piloto había sido miembro de la Marina americana, había obtenido la licencia para pilotar helicópteros en 2023 y trabajaba en esta empresa de viajes turísticos desde hacía unas semanas. El diario relata también que antes de la caída del helicóptero en el río, varios paseantes habrían asegurado oír un ruido muy fuerte.
El rotativo explica en otro artículo que helicópteros de la compañía ya habían sufrido problemas técnicos antes. En concreto, menciona uno en 2013, cuando una aeronave que realizaba un viaje turístico con una familia sueca, perdió energía e hizo un aterrizaje de emergencia sobre el río Hudson. Ninguna de las personas que iban en el helicóptero resultaron heridas graves. El segundo incidente ocurrió, según el mismo diario, unos dos años más tarde, cuando un piloto tuvo que forzar un aterrizaje al ver que el aparato empezaba a girar sin control.
El diario apunta también a que la compañía había tenido problemas financieros y que en el 2019 se habría declarado en bancarrota.
Tres teorías, según el alcalde de Jersey City
El alcalde de Jersey City, Steven Fulop, ha hablado de tres teorías sobre el accidente. «Existe la cuestión de los pájaros, la de los drones y la de un fallo mecánico», afirmó, según recogen varios medios americanos.
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