Cuerpo alaba la «solidez» financiera de España ante la crisis arancelaria

No es particularmente habitual que los Gobiernos españoles hablen bien de la banca del país, pero en las crisis del último lustro ha dejado de ser algo raro, como se demostró tanto en la pandemia como durante la espiral inflacionista agravada por la invasión rusa de Ucrania. La crisis arancelaria provocada por Donald Trump ha vuelto a dar prueba de ello este lunes: conviene dar un mensaje de confianza y unidad. «La solidez del sistema financiero aporta tranquilidad y base sólida para afrontar escenarios de incertidumbre», ha alabado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, tras reunirse con los máximos dirigentes de las patronales bancarias AEB (bancos tradicionales), CECA (antiguas cajas de ahorros) y Unacc (cooperativas de crédito).
El ministro -al que Pedro Sánchez ha encargado liderar la respuesta a la guerra comercial desatada por Estados Unidos- ha continuado con su doble estrategia de las últimas semanas de reunirse con los agentes económicos para testar su visión sobre la situación y mandar mensajes de sosiego ante la elevada incertidumbre que envuelve el escenario geoestratégico y económico mundial. «Tenemos retos, pero estamos en una situación privilegiada. España está siendo el motor de crecimiento entre las grandes economías europeas y esto nos da margen y cierta capacidad de resistencia ante estos ‘shocks’ que vienen», ha mantenido previamente en una entrevista en ‘Telecinco’.
Uno de los mensajes que ha trasladado Cuerpo a los bancos, eso sí, es que sigan estando alerta y le avisen de cualquier mínima señal de tensión financiera, de momento inexistentes. Con ese mismo objetivo, ha reunido por la tarde el consejo extraordinario de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI), del que forman parte el Ministerio de Economía, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros. Se trata, precisamente, del organismo encargado de hacer un seguimiento y análisis coordinado de los factores que puedan causar un riesgo sistémico a la estabilidad del sistema financiero español.
No al impuesto
De momento, los actores del mundo económico reman en la misma dirección que el Gobierno de manera generalizada. Los representantes de la banca, en términos muy parecidos a los utilizados por Cuerpo, han asegurado que han aprovechado el encuentro para trasladar al ministro la «fortaleza y solvencia de la banca española ante la situación de incertidumbre en el actual contexto geopolítico». Con los principales detalles de la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 5.000 millones de euros ya cerrados con anterioridad, el principal objetivo del encuentro ha sido compartir puntos de vista sobre la situación y confirmar la disposición a colaborar.
Los líderes patronales, eso sí, también han aprovechado para reiterar la petición que vienen trasladando desde hace tiempo a nivel español y europeo de que el proceso de simplificación normativa que se está abriendo tenga un alcance verdaderamente ambicioso. Asimismo, han reiterado su oposición al impuesto temporal a la banca impulsado por el Gobierno y han argumentado que es especialmente nocivo en un momento como el actual, ya que les resta competitividad frente a otros países y capacidad de prestar. «Ya avisamos que no era el momento porque venían riesgos geopolíticos por delante», apuntó hace unos días Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB.
Cortarse la garganta
Durante su entrevista en ‘Telecinco’, Cuerpo también ha defendido la reciente visita a China del presidente del Gobierno y ha restado importancia a que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, advirtiese de que acercarse al país asiático «sería cortarse su propia garganta». Así, ha argumentado que la UE «tiene que tener una voz propia» en un momento en que se están «reestructurando las principales relaciones geoestratégicas y económicas» mundiales y, en ese sentido, Europa lleva «años» desarrollando su relación con China, que es «un competidor en muchas áreas, pero también tiene que ser un socio estratégico».
El objetivo, ha precisado, es lograr tener una relación comercial con China más equilibrada, abrir su mercado para empresas españolas y europeas, y evitar que las exportaciones chinas que no entren en Estados Unidos por los aranceles inunden el mercado comunitario de forma injustificada. «Tenemos que conseguir reequilibrar una relación que es ahora muy deficitaria de Europa respecto a China. Eso lo entiende todo el mundo y no es una aproximación únicamente de España, sino de la UE. Hay que reforzar esa relación y además es compatible con lo que llevamos diciendo muchos meses, que queremos un acuerdo con Estados Unidos, que es la principal relación económica y comercial que tenemos ahora en el mundo», ha defendido.
En la misma línea, Cuerpo ha negado que Bessent le hiciese referencia a la expresión sobre cortarse el cuello en su reciente encuentro en Washington. Según su versión, fue una reunión «franca, abierta y cordial», en la que se habló de los «temas que preocupan a cada uno» de los dos países: el gasto en defensa, por el lado estadounidense, y la necesidad de llegar a un acuerdo comercial con la UE, por el español. También restó importancia a que Sánchez no se haya visto con Trump, al contrario que el presidente de Francia o la primera ministra de Italia: «La relación de los países del G7, las principales economías del mundo, es más estrecha, se ven de manera más continuada».
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