La papelera Ence gana 2,4 millones en el primer trimestre gracias al ahorro en costes

La estrategia de Ence para dejar atrás los vaivenes del mercado pasa por la eficiencia energética y la transformación de su porfolio. En el primer trimestre de 2025, la compañía logró un beneficio neto de 2,4 millones de euros, apoyada en dos pilares: proyectos vinculados a los Certificados de Ahorro Energético (CAE) y una reducción de los costes de producción que empieza a dar frutos.
Se trata de un 22% menos en comparación con los resultados obtenidos en el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó un beneficio de 3,4 millones. En cuanto a la cifra de negocios, esta ascendió a los 186,9 millones de euros en el trimestre, con una caída del 8,3%. La empresa, sin embargo, ha mejorado el resultado bruto de explotación (ebitda), que se disparó hasta los 28 millones en el negocio de celulosa, cuadruplicando la cifra del trimestre anterior. En el segmento de renovables, el ebitda avanzó un 6% y alcanzó los seis millones de euros.
En cuanto a la evolución del mercado, el precio internacional de la celulosa mostró síntomas de recuperación: pasó de los 1.000 dólares por tonelada en diciembre a 1.218 dólares en abril, una subida superior al 20%. Sin embargo, las ventas totales descendieron un 8% intertrimestral, hasta las 216.000 toneladas, que la empresa debido al parón de mantenimiento de la biofábrica de Navia (Asturias) durante marzo.
Aun así, Ence logró contener sus costes: el coste medio por tonelada producida se redujo en 11 euros, situándose en 510 € por tonelada. Un avance relevante si se tiene en cuenta el contexto competitivo del sector. La deuda financiera neta del grupo cerró marzo en 331 millones, con la mayor parte ligada al negocio de celulosa (247 millones) y el resto al de renovables (84 millones).
Productos especiales: menos volumen, más margen
Ence sigue consolidando su perfil como fabricante de celulosas especiales, más rentables que la celulosa estándar. Bajo la marca Ence Advanced, este tipo de productos representaron ya el 35% de las ventas totales de celulosa en el primer trimestre, con un crecimiento superior al 30% frente al periodo anterior. La compañía espera que su peso siga al alza hasta alcanzar el 60% en 2028, gracias, entre otros factores, a la puesta en marcha de una línea de ‘pulpa esponjosa’ en Navia en el último trimestre del año. Se trata de un tipo de pulpa de madera utilizada principalmente como componente absorbente en pañales, toallas sanitarias y otros productos de higiene. Estos productos tienen como destino fundamental el mercado europeo y el arco mediterráneo.
Renovables: calor industrial y biometano en el radar
El área de energías renovables también avanza a buen ritmo. Ence está desarrollando una cartera de proyectos de biofertilizantes y biometano en España con una capacidad conjunta estimada de 1.000 GWh anuales a partir de 2030. A ello se suma una plataforma de calor industrial renovable que prevé generar 2.000 GWht al año en ese mismo horizonte.
A través de su filial Magnon, la empresa ha iniciado ya la instalación de dos calderas de biomasa de 10 MWt cada una para abastecer de 85 GWht/año a una empresa cervecera en España. Además, hay otros tres proyectos en fase avanzada de negociación que podrían aportar otros 130 GWht anuales.
Plan de descarbonización: inversiones con retorno
En línea con su compromiso climático, la empresa dedicada a la transformación de madera sigue adelante con su Plan de Descarbonización. En la biofábrica de Navia (Asturias), ya ha sustituido parte del gas natural de los hornos de cal por biomasa, y prepara una segunda fase que usará polvo de madera como combustible. Esta iniciativa permitirá reducir costes en ocho millones de euros al año. En Pontevedra se están aplicando medidas similares para sustituir el fuel actual por fuentes renovables.
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