Nanotecnología producida en Cartagena dedicada al servicio de la Defensa global

En un mundo donde la protección y la eficiencia deciden el futuro de los conflictos, una pequeña pyme de la Región de Murcia está marcando la pauta desde Cartagena: Nanocarbonoids. Con tan solo cuatro empleados y un fuerte impulso tecnológico, esta empresa emergente ha convertido el grafeno y otros nanomateriales en una materia prima a partir de la cual han creado soluciones avanzadas para la seguridad, la defensa y el sector industrial, cimentando así su ambición de dejar huella más allá de las murallas de su ciudad natal.
Fundada a finales de 2018 como spin-off de la Universidad Politécnica de Cartagena UPCT), Nanocarbonoids nació de la sinergia entre el grupo universitario Quimitec y el grupo Truccsa. Tras cinco años de trabajo conjunto y el traslado de varias patentes de grafeno a la nueva sociedad, la universidad se desvinculó del accionariado a principios de 2024, dejando el timón en manos de Truccsa y consolidando a Nanocarbonoids como una pyme de base tecnológica. Su sede en Cartagena aloja ahora a un equipo de cuatro investigadores que, desde 2019, impulsan una ambiciosa hoja de ruta en el sector de la seguridad y Defensa.
La pyme ha desarrollado una sustancia que retrasa la degradación de los cascos de los barcos
La base de su actividad son los nanocomposites: materiales híbridos que integran nanopartículas, nanotubos o nanoláminas —entre ellos, los nanotubos de carbono y el grafeno— en matrices cerámicas, poliméricas o cementosas. A nivel nanométrico, estas partículas confieren propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas cuyas aplicaciones van desde morteros constructivos hasta blindajes ligeros.
Fruto de la colaboración con la UPCT, Nanocarbonoids ha ido capitalizando las diferentes sinergias con otras empresas y atesora un ‘know-how’ muy importante en la actualizad, que le ha llevado a poder certificar diferentes blindajes. En concreto, ha desarrollado materiales antipunzonamiento con espesores reducidos y gran ligereza que puede ser usado en calzado de seguridad, así como placas balísticas para edificios desmontables, vehículos y plataformas.
Aunque parte de esta línea de matriz polimérica reforzada se protege por secreto industrial, los prototipos ya cuentan con certificaciones OTAN y ofrecen una relación peso-protección inédita en el mercado, con un gramaje inferior al del acero.
La empresa comercializa un mortero capaz de reducir la huella de CO2
El mortero termoeléctrico Graphenite de Nanocarbonoids representa otro salto cualitativo: placas compuestas a base de cemento y materiales grafénicos que, gracias al efecto Joule, generan calor sin necesidad de elementos conductores tradicionales ni circuitos hidráulicos. Este sistema radiante, según explican desde Nanocarbonoids, no solo disminuye los costes de mantenimiento y el consumo energético de las instalaciones, sino que también ofrece protección antiterrorista y electromagnética, gracias a la disipación controlada de energía, y permite monitorizar en tiempo real el deterioro estructural de edificios, proporcionando un mecanismo efectivo para evaluar y controlar la integridad de la infraestructura a lo largo del tiempo.
Por otro lado, en Cartagena, la Autoridad Portuaria y el programa Puertos 4.0 de Puertos del Estado han colaborado con Nanocarbonoids en el desarrollo de Smart Drop, una gama de revestimientos nanocompuestos de matriz polimérica con propiedades ‘antifouling’ y antioxidación. Tras un año de pruebas en agua marina y 24 formulaciones diferentes, este recubrimiento se lanzará en mayo de 2025; su objetivo es minimizar las paradas de mantenimiento de buques y grúas portuarias, que suponen millones en costes por óxidos y biocrecimientos marinos. El producto, además de en barcos y fragatas también podrá usarse en grúas que operan en los puertos, según destacan desde Nanocarbonoids.
En el campo de las matrices cerámicas, Nanocarbonoids ha registrado al menos cuatro patentes de morteros, algunos de ellos capaces de mineralizar CO2. Uno de estos desarrollos, comercializado por Truccsa y ya aplicado, por ejemplo, en el Centro Tecnológico de la Construcción de Murcia, reduce hasta 2 kg de CO2₂ por metro cuadrado al año, convirtiendo las fachadas en auténticos sumideros de emisiones.
José Manuel García Egea: «Llevamos 5 años trabajando para poder aprovechar la actual coyuntura geopolítica»
José Manuel García, CEO de nanocarbonoides / L.O.
¿Cuál es el objetivo principal de Nanocarbonoids?
El objetivo de Nanocarbonoids es trasladar al mercado tecnologías de nanotecnología -especialmente formulaciones de nanocompuestos-. Nuestra propuesta de valor se basa en mejorar resinas y optimizar procesos productivos a través de nanomateriales. Actuamos como un laboratorio externo para empresas que no se lo pueden permitir. Diseñamos, testeamos y entregamos fórmulas de resinas dopadas con nanopartículas capaces de aportar propiedades avanzadas (como térmicas) a productos tradicionales. De este modo promovemos la llamada tecnología dual, aplicable tanto al ámbito civil como al de defensa.
¿Qué aplicaciones tienen vuestras tecnologías en el ámbito de la Defensa?
Las aplicaciones son diversas: en nuestra línea de composites de matriz reforzada , nuestras placas disponen de dos certificaciones diferentes, esto hacen que puedan utilizarse en plataformas móviles, vehículos o edificios desmontables, como los que ha realizado uno de nuestros clientes en la Antártida. Al no contener acero estas mismas placas pueden instalarse en localizaciones donde se pretenda reducir la huella magnética, como en buques multipropósito o cazaminas. Algunos de estos barcos se fabrican en España para diferentes gobiernos europeos. En la línea de morteros grafénicos calefactables, hemos podido calefactar estancias utilizando nuestros morteros en el interior de las estructuras de aluminio. A diferencia de un suelo radiante convencional, prescinde de bombas de calor y de circuitos de agua caliente sanitaria, sustituyéndolos por un mortero conductor que se calienta al aplicar corriente eléctrica. Basta con alimentar el sistema para que el recubrimiento ejerza de resistencia y genere calor. Esta solución reduce drásticamente el mantenimiento -no hay tuberías ni bombas que puedan fallar ni fugas de agua- y puede usarse para calefactar instalaciones militares con suelos de aluminio, que no pueden tener agua caliente sanitaria.
«A través del clúster Caetra, de la Región de Murcia, hemos ganado visibilidad y establecido alianzas»
¿Comercializáis vuestra tecnología a las Fuerzas Armadas o a otros países?
Nuestra estrategia consiste en acercarnos y colaborar con los grandes ‘players’ de la industria y así estamos haciendo una ronda de visitas que nos ha llevado desde empresas que desarrollan hospitales de campaña hasta empresas que blindan vehículos, todas a nivel internacional.
¿A día de hoy tenéis alguna tecnología vuestra en España o fuera del país?
Sí. En el sector civil colaboramos con fabricantes de composites de matriz cerámica, a los que hemos logrado reducir significativamente el consumo de resina mediante la incorporación de nanomateriales.
¿Cómo os ha afectado la situación geopolítica actual?
Llevamos cinco años trabajando para poder aprovechar la actual coyuntura geopolítica. El impulso institucional a la industria de defensa nos ha favorecido. A través del clúster Caetra, de la Región de Murcia, hemos ganado visibilidad y hemos establecido alianzas con diversas empresas del sector de la Defensa, como fabricantes de helicópteros, ofreciéndoles soluciones de protección balística para componentes críticos.
También formáis parte de la aceleradora comercial ‘Defence-Tech’, promovida por la Comunidad y coordinada por el Info y el Ceeic.
Así es. Esta iniciativa nos conecta con otras pymes tecnológicas, genera sinergias y facilita el desarrollo de proyectos conjuntos. Por ejemplo, gracias a estas colaboraciones, el mortero Graphenite ha despertado interés en empresas de ingeniería sísmica: su capacidad de emitir y recibir ondas permite sensorizar muros y forjados para diagnosticar daños tras un terremoto, midiendo con precisión la incidencia de las ondas en distintos puntos críticos de la estructura.
¿Proyectos en el horizonte de los que pueda avanzar algo?
Tenemos varias iniciativas en marcha, que ya hemos presentado al Ministerio, pero de los que todavía no podemos dar muchos detalles. Entre ellas destacan desarrollos para la captura y almacenamiento de gases -como hidrógeno- mediante nanomateriales. También exploramos revestimientos impermeables que impidan la permeación de moléculas como el hidrógeno, optimizando procesos de obtención de energía.
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