Un embargo militar de España a Israel afectaría a las comunicaciones y misiles del Ejército y la puntería de los cazas
En 12 años de crisis y recortes del gasto en defensa, la compra de material militar a Israel no fue significativa en volumen según fuentes del área logística del Ejército: 380 millones de euros en doce años, entre 2010 y 2022. Pero sí habían sido “compras críticas” por su valor tecnológico, sobre todo en materia de guerra electrónica y comunicaciones.
Iniciado el rearme de los ejércitos, ese montante se disparó hasta los actuales 1.300 millones de euros de inversión del Estado en sistemas para la defensa que tienen alguna implicación -componentes, diseño, supervisión tecnológica o pertrechos- con la industria israelí. La mayor parte de esa inversión la acaparan un programa de aprovisionamiento, el de misiles Spike antitanque, y otro de solución de una brecha en la artillería de campaña: los lanzacohetes SILAM.
Un embargo total de España para la compra de sistemas militares a Israel, que abarcara incluso contratos en vigor, es una posibilidad que descartan las fuentes militares consultadas. “Habría que pagar todo igualmente”, explica un coronel de Tierra veterano en operaciones de compra de suministros. Pero, si se produjera, afectaría a programas en los que la aportación israelí es considerada imprescindible en Defensa.
Artillería de largo alcance
La mayoría de los medios de artillería de campaña que maneja o baraja manejar el Ejército de Tierra tienen un alcance de entre 25 y 70 kilómetros. Las Fuerzas Armadas perdieron durante la crisis de la burbuja la capacidad de lanzacohetes de largo alcance, el mismo tipo de arma con que Ucrania ha ralentizado, cuando no parado, los avances rusos en el Donbás y Zaporiya.
El sistema más esperado por la artillería del Ejército se llama SILAM (Sistema de Lanzamiento de Alta Movilidad). Consiste en un camión de cuatro ejes de Iveco, tubos, misiles, sistema de guía para misiles -en todo esto están las firmas españolas Expal y Escribano– y un lanzador. Y eso, el lanzador, la parte central del problema, se basa en el PULS (Precise Universal Launching System) es tecnología de la firma israelí Elbit, a la que contrataron las dos adjudicatarias españolas con la condición de Defensa de que el sistema se fabricara en España.
El programa SILAM implica 714 millones de euros de presupuesto. La contrata se terminó de tramitar el 15 de diciembre de 2023. En Defensa, el PULS se considera “no sustituible”.
Puntería de los cazas
El 25 de abril de 2024, Defensa y la empresa israelí Rafael Advanced Defence Systems cerraron un acuerdo marco para el suministro y mantenimiento de sistemas POD para los cazas Eurofighter del Ejército del Aire.
Se trata de un contrato de gran volumen: 207,4 millones de euros. El Consejo de ministros lo autorizó en septiembre de 2023, antes del comienzo de la guerra en Gaza, pero tiene plazos sucesivos de entrega que se mantienen hasta 2027.
Tres combatientes españoles Eurofighter en la base aérea de Morón. / Eduardo Abad
El código con que Defensa clasifica a este acuerdo es el correspondiente a los “sistemas electrónicos de inteligencia”. Y así se le considera en el ministerio: no como arma, sino como tecnología. El POD Lightening V que ha comprado España es un desginador láser: guía con precisión total los misiles que lanza el caza a objetivos previamente elegidos.
El acuerdo de Defensa con Rafael, directo del ministerio con la firma, sin intermediarios españoles, prevé adquirir 46 de estos POD, previstos para dotar a los Eurofighter nuevos que Airbus irá entregando al Ejército del Aire en el marco de los programas Halcón I y II. La referencia del Consejo de ministros del 12 de septiembre de 2023 justificó la inversión por lograr “una adecuada capacidad de enfrentamiento” de los cazas españoles.
Arma cazatanques
En un conflicto de alta intensidad, el Ejército necesita medios para detener el avance de unidades acorazadas. Las armas individuales de que dispone, incluso las más modernas que fabrica en España Instalaza, permiten a las unidades cazatanques disparar a hasta 600 metros a un carro de combate enemigo. Hoy en día es una distancia corta y de cierta exposición.
Por esta razón la principal arma individual contra carro de que dispone el Ejército es el misil Spike. Parte de las existencias han sido desplegadas por España en su misión OTAN de disuasión a Rusia en Eslovaquia.
El 23 de noviembre de 2023, la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa tramitó la licitación para adquirir 1.680 misiles Spike LR2 y 178 lanzadores, así como piezas para el mantenimiento. El misil es una de las más potentes armas contra blindados que existen en el mundo. Tiene ocho kilómetros de alcance, puede rastrear el objetivo y obedecer a su operador, que ve lo que ve el arma en una pantalla de mando.
Un bebé marino lanza un misil negro Spike en un ejercicio el 23 de abril. / Armada
La defensa antitanque del Ejército se basa en ese tipo de misiles para unidades a pie, para blindados de combate y también para helicópteros de ataque. Defensa no tiene sustituto en el mercado para los lanzadores de que dispone.
Radios blindadas
Sostiene uno de los oficiales consultados que “hoy en día en Occidente es difícil encontrar armamento de primera línea que no tenga algún componente o licencia israelí”.
Es el caso de las comunicaciones de radio de campaña, sector en el que Israel tiene aparatos entre los más vendidos del mundo. De nuevo entra en juego Elbit Systems. La tensión entre Madrid y Tel Aviv de hecho ya está afectando al suministro para estos medios, un retraso, cuando no bloqueo, que está pillando por medio a sus desarrolladores, las españolas Telefónica y Aicox.
El sistema se llama E-Lynx, y permite comunicaciones encriptadas y blindadas entre blindados, entre esos vehículos y el puesto de mando y entre los soldados que van a bordo cuando se despliegan a hasta cinco kilómetros de distancia.
Junto con el programa E-Lynx, está comprometido un alertador láser para los blindados de combate 8X8 Dragón que espera el Ejército. Con ese aparato, los ocupantes del vehículo saben si están siendo apuntados con un arma con designador. La compra de las primeras unidades importa 30 millones de euros.
Morteros, torretas y proyectiles
Un embargo total de las relaciones comerciales con la industria de defensa israelí afectaría también al pertrecho, mantenimiento y adquisición de morteros Cardom, un arma que la firma israelí Soltam ha vendido a numerosos países por su versatilidad y alto calibre: disparos de 120 mm que se pueden hacer desde puestos de tirador en tierra o desde blindados y VAMTACS, los vehículos de alta movilidad tácticos de la infantería.
Mortero se embarcó en un ejército Vamcta / MALE ET
Hasta 2031, el Ejército tiene comprometidos 258 morteros por 125 millones de euros, según contrato cerrado en 2023.
Está menos clara la opción, como elemento insustituible, de las torretas mini Samson con arma de 30 milímetros con que el Ejército podría dotar a parte de los futuros blindados de combate 8X8 Dragón. El último contrato relacionado con las Samson es un acuerdo de mantenimiento: 82.400 euros con la firma intermediaria hispano-israelí Pap Tecnos, que representa al fabricante Rafael. Se firmó como parte del acuerdo marco de suministro el 23 de noviembre de 2023.
El mismo mes se cerró otro acuerdo, en este caso de modernización, que incide en la mejora de los carros Leopard. Se adjudicó a IMI (Israeli Military Industries) por 2,2 millones de euros el suministro de un programador M339 SETTER para espoletas de la munición de 120 mm de los Leopard. El contrato se licitó, se adjudicó… pero Defensa lo mantiene parado por el método de no firmar la formalización.
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