A la falta de pilotos, se suman la temporalidad y el sobrecoste de material
La Asociación Ataire representa en España el sector de emergencia con medios aéreos, proporcionando servicios como luchas contra incendios, transporte sanitario, rescate, protección civil y muchos otros. En total, integra a unas veinte compañías entre las cuales se encuentran operadores aéreos, fabricantes, compañías de capacitación y simuladores, mantenimiento y suministro de los primeros.
¿Cuáles son las principales obras aéreas que realizan?
Los medios aéreos tienen un papel principal en varias actividades, como: transporte urgente de pacientes y lesionados; el rescate y el rescate en el mar y la montaña; o la extinción de incendios forestales, colaborando tanto en el lanzamiento del agua como en el transporte de brigadas forestales. También llevamos a cabo otras actividades públicas como aduanas o tráfico, y en la esfera privada, abordamos todo tipo de medios aéreos, como la revisión de instalaciones y líneas eléctricas, filmación y cargas externas.
¿Qué desafíos son las empresas en el sector?
Actualmente podríamos diferenciar dos grandes desafíos. Por un lado, la necesidad de proporcionar más presupuesto para los contratos y, a su vez, establecer medidas que permitan la actualización de dichos precios en contratos de duración hasta cinco años. Si no se hace, puede causar que las empresas españolas, entre las mejores del mundo, tengan que ir a trabajar en terceros países que ofrecen mejores condiciones. El segundo es la falta de pilotos que amenazan al sector, ya que los pilotos envejecen y no hay un alivio generacional suficiente. Esta escasez de pilotos tiene varias causas: por un lado, la falta de capacitación que llega a ser de 100,000 euros, sin ayuda pública, ya que se enseña en escuelas privadas; y por el otro, que las condiciones de los pilotos pueden no ser atractivas, dado el bajo presupuesto que se cuenta para cubrir los diferentes contratos públicos.
¿Qué se puede hacer?
Para aliviar esta situación, no hay más remedio que formar nuevos pilotos y desde Ataire hemos estado proponiendo, a diferentes grupos de AAPP y parlamentarios, que crea un programa de ayuda para la formación inicial de pilotos de helicópteros y obras aéreas. Las compañías, por otro lado, contribuirían de la orden del 25 al 30% del costo de los cursos, con compromisos de contratación de los operadores. Lo que no parece lógico es que los pilotos no tienen ninguna ayuda pública, como el resto de las profesiones cuya capacitación está subsidiada.
¿Qué situaciones podrían ocurrir antes de los recortes y la reducción del servicio?
Si los presupuestos de los contratos no se equiparan con los que están en nuestro entorno, y las condiciones de las diferentes especificaciones no contemplan actualizaciones de precios, es muy posible que los operadores, de hecho, ya estén teniendo lugar, vayan a otros mercados de mercados como Portugal, Turquía, Italia, Grecia y otros países que, en los últimos años, hayan aumentado su necesidad de aeronaves para las operaciones de emergencia. Esto implicaría que, por ejemplo, el servicio de extinción de incendios que se encuentra actualmente en España, y que posiblemente sea el mejor del mundo, se vio gravemente afectado por la falta de pilotos y aviones. Lo cual es extrapolable, con cierta diferencia, para el resto de las actividades realizadas por las diferentes compañías.
¿Cómo impacta el precio de los materiales y la llegada de nuevas tarifas?
Alrededor del 50% de las piezas de repuesto necesarias para el mantenimiento de aviones, tanto en helicópteros como en aviones, provienen de los EE. UU., Por lo que el impacto es muy importante, especialmente teniendo en cuenta el gran peso de mantenimiento en la cuenta de la cuenta, dados los requisitos impuestos por las autoridades aeronáuticas en esta área para la seguridad operativa.
«El futuro del servicio no está asegurado sin realizar medidas clave para pilotos y especialistas»
El costo aproximado del mantenimiento de un helicóptero representa aproximadamente el 20% de la facturación de estos servicios, al que se debe agregar el costo en la adquisición de aeronaves de origen estadounidense. En un mercado que pasa de la orden de 350 millones de euros por año, estaríamos hablando de un impacto que es de entre 7 y 10 millones de euros por año, en caso de que se aplicara una tarifa del 20%, como se ha escuchado. A esto debemos agregar la burocracia de la importación, mediante la aplicación de aranceles, y eso sería retrasos en la recepción de los materiales, poder causar inactividades en los diferentes servicios.
¿Cuál es la situación de empleabilidad del sector?
Con respecto al personal vinculado a la operación y mantenimiento de aeronaves, estamos muy cerca del 100%. De hecho, hay escasez de pilotos y el mismo problema comienza a ocurrir con la mecánica de la aeronave. Se podría decir que aquellos que obtienen la licencia de piloto comercial de helicópteros y aquellos que toman estudios de mantenimiento de aeronaves tienen su trabajo asegurado. El desafío, ahora, es poder ofrecerles mejores condiciones económicas y de estabilidad que logren la lealtad en sus trabajos y no hay fuga de talento a otros países. Además de mejorar los presupuestos de las competiciones públicas, las condiciones de las especificaciones también deben actualizarse, como la temporalidad contractual en ciertas actividades con beneficios de 4 o 5 meses al año, nada atractivo para la nueva incorporación. Esto significa que el futuro del servicio no está garantizado, pero se realizan soluciones en el campo de acceso de nuevos pilotos y especialistas.
¿Qué soluciones proponen de la Asociación Ataire?
Al final, se trata de establecer una colaboración público-privada, tanto en el marco del desarrollo de la contratación pública y el establecimiento de condiciones beneficiosas para todos, como en la capacitación de profesionales, donde las empresas pueden asumir una parte del costo, pero no la formación total de pilotos y mecánicos. En resumen, contratando modelos y políticas que promueven, realmente, innovación a largo plazo.
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