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Fue un mes desde que los trabajadores de la compañía agrícola de las marcas Chiquita comenzaron una huelga que ha paralizado la producción de banano en Panamá, y que comenzó el rechazo de la reforma de las pensiones. Nuestro corresponsal Óscar Sulbarán estaba en Bocas del Toro, donde opera la compañía y donde el gobierno declaró el estado de emergencia, después de que la multinacional despidió a unos cinco mil empleados.



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