Del arroz a los platos preparados y con la mirada puesta en Europa
«¡Una fábrica que sea tan alta como las torres del campanario de la iglesia de Almàssera!». Así mandó construir Ricardo Císcar Martínez un molino de maíz para suministrar a la industria cervecera del citado municipio, cercano a Valencia y todavía más próximo a la Ciudad de la Porcelana, que en la década de los años 60 del siglo XX ponían en marcha los conocidos hermanos empresarios Lladró. Superado el medio siglo de historia, el grupo alimentario Maicerías Españolas (Dacsa) no para de crecer y acelera ahora su plan estratégico 2024-2026 con vistas a expandir sus negocios agroalimentarios más allá de la producción y la comercialización de cereales en el Viejo Continente.
Dacsa ha pasado de ser una pequeña empresa a convertirse en una multinacional con algo más de medio millar de empleados y una decena de fábricas en Europa (España, Polonia, Ucrania y el Reino Unido). La mercantil fundada por Císcar Martínez, fallecido a los 94 años en 2023, está ahora gobernada por sus hijos Ricardo y Araceli, quienes han proyectado la expansión de una de las compañías españolas más internacionalizadas, pues vende en medio centenar de países.
Sus principales hitos han sido la creación de la marca Arroz Dacsa en 1982, el impulso de su internacionalización a partir de 1994, la apertura en Liverpool de Dacsa Reino Unido en 2005 y la adquisición de Dacsa Atlantic, en Portugal, en 2020. Además, en pleno conflicto bélico, Dacsa cuenta con una factoría en Ucrania, donde su negocio resiste pese a la guerra con Rusia.
El plan de futuro de la firma pilotada por Araceli y Ricardo Císcar contempla unas inversiones de más de 62 millones de euros en prácticamente todas las plantas del grupo: en el Reino Unido, Polonia, Portugal y España. El objetivo es «consolidar su posición en el mercado mediante crecimiento orgánico y aumentar sus márgenes de explotación en los diferentes negocios en los que opera», aseguran sus gestores, que se proponen superar los datos de 2023. Ese año se cerró con 519.000 toneladas de ventas y un ebitda (resultado final de explotación) de 20 millones de euros, y esperan alcanzar en 2026 las 588.000 toneladas y un ebitda consolidado en torno a 26 millones.
Crecer en ventas
Maicerías Españolas logró una facturación de 486 millones de euros en 2024 (según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil), el 16% más que en 2023, y logró un beneficio neto consolidado de 5,5 millones, casi tres veces más que el ejercicio anterior. Hay que tener en cuenta que los resultados de 2023 corresponden a nueve meses, ya que la firma ajustó el cierre anual a 30 de septiembre, cuando hasta entonces lo hacía el 31 de diciembre.
Tras comprar 60.000 metros cuadrados de terrenos, la mayoría de las inversiones se destinarán a una nueva factoría, que se prevé levantar en el parque empresarial de Sagunt, cerca de Mercadona y de la futura gigafactoría de baterías de Power Co (Grupo Volskwagen), entre otros negocios. Esta planta, que cuando se inaugure cerrará la de Almàssera, conllevará un desembolso de 46,3 millones. En ella se concentrará gran parte de la actividad productiva y logística.
Nueva tendencia
Y como el sector agroalimentario apunta nuevas tendencias, Dacsa también ha puesto el foco en los alimentos de cuarta y de quinta gama. Los platos preparados y listos para comer están experimentando un crecimiento de doble dígito en toda Europa, sobre todo en Francia, el Reino Unido y Alemania, impulsados por nuevos estilos de vida que valoran sobre todo la inmediatez y el valor nutricional.
Por eso, tal como realizan otras firmas del sector, entre los programas de diversificación de Dacsa destaca el reciente desembarco en Carlota Foods, fabricante de productos de origen vegetal y elaborados con ingredientes naturales, de la que ha adquirido el 20% de su capital social. Según sus propietarios, esta alianza «refuerza la misión de ambas compañías de ofrecer productos alineados con las expectativas de los consumidores actuales».
Además, potenciará la expansión de sus productos tanto en el mercado doméstico como en el exterior. Araceli Císcar, consejera ejecutiva de Dacsa, recalca que en la compañía están «comprometidos con ofrecer productos que no solo satisfagan las necesidades del consumidor actual, sino que también estén alineados con los valores de sostenibilidad y proximidad que cada vez cobran más relevancia». Así lo aseguraron ya sus propietarios al realizar dicha operación.
Carlota Foods, con sede en el municipio valenciano de Rafelbunyol, aglutina una treintena de referencias de platos preparados, salsas, patés vegetales, cremas y caldos, que se comercializan bajo las marcas Carlota Organic y Carlota Natural. Se encuentran disponibles en más de 1.500 tiendas especializadas, en las principales cadenas bio y en supermercados e hipermercados de Carrefour, Alcampo, DIA y Consum.
Además, Dacsa Group continúa su expansión con la reciente adquisición de New Meals, una operación cerrada en el primer trimestre de 2025 que se suma a las compras de las empresas del mismo sector Delinatur y Carlota Foods. New Meals, dedicada a la elaboración de platos preparados tradicionales listos para calentar, como paella y fideuá, se ha integrado en Dacsa Group. La oferta pretende ser «un punto de partida para desarrollar nuevas recetas de diseño exclusivo », argumentan desde la compañía alimentaria. Los platos preparados de New Meals se pueden ver en la sección Listo para comer de Mercadona.
Alianzas empresariales
Otras alianzas empresariales de Dacsa se han logrado con Tentorium, dedicada a la venta de superalimentos y nutrición deportiva; con Sinblat, especializada en productos sin gluten; con la plataforma tecnológica para la gestión agroalimentaria Plant on Demand; con Vegaffinity, un marketplace de productos veganos; con Mommus, enfocada en la elaboración de quesos vegetales artesanales, y con Rollito Vegano, una marca de embutidos de origen.
En 2024 también se incorporó al grupo Delinatur, la división de platos preparados de Irco, otra compañía valenciana que contaba con más de 20 referencias de cocina tradicional, regional y de inspiración internacional, con la que esperan generar sinergias con otras firmas del grupo. Parece que Dacsa no tiene límites.
486 millones: Es la cifra de negocio alcanzada por el Grupo Dacsa en 2024, lo que supone el 16% más que el año anterior. Además logró un beneficio neto de 5,5 millones de euros, casi tres veces más que en el ejercicio precedente.
Los arroceros de España
Hablar del arroz y de los arroceros en España es hablar sobre todo de las marismas del Guadalquivir (aquí se produce el 40% de la producción española), Vegas Bajas del Guadiana en Extremadura (23%) y la Albufera de Valencia (20%), así como del delta del Ebro y la localidad murciana de Calasparra, territorios donde se cultiva el resto del cereal nacional. Pero pese a la gran calidad del cereal autóctono, el 70 % de las marcas blancas importan este producto de Asia.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España ocupa el 17º puesto (una cuota del 0,6%) en cuanto a exportaciones mundiales, donde la India es el primer exportador (30,8%), seguida de Tailandia (15,1%) y Vietnam (11,1%). Con todo, entre inundaciones y sequías, el arroz español busca recuperar su sitio esta campaña. La cosecha de la campaña de comercialización 2024-2025 se elevó a 562.294 toneladas, el 69 % más que hace un año y en la media de las últimas cinco, tras dos campañas de sequía.
Además, en estos últimos años se han disparado las importaciones del sudeste asiático. La Unió Llauradora (Unión de Uniones) ha denunciado esta semana la entrada de arroz importado a través del puerto de Valencia en mayo. Se trata de un buque con 6.000 toneladas que va dirigido a la empresa Herba Ricemill, de Ebro Foods, propietaria de marcas como La Fallera, La Cigala o SOS, entre otras.
Los arroceros advierten de que los costes de producción siguen por las nubes por la falta de materias activas para la lucha contra plagas que sí poseen en países terceros. Eso se traduce en una merma en la rentabilidad de los arroceros españoles. «Hay pocos excedentes de arroz a costa de pagar los industriales un precio bajo a los productores», dice el secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí