Luca de Meo dimite como consejero de Renault para asumir «nuevas aventuras»
El gerente italiano ha asegurado que aplicará su experiencia a los nuevos sectores. Aunque se desconoce el próximo destino de Luca de Meo, lo que es seguro es que estará fuera de la industria del automóvil.
Jean-Dominique Senard, presidente del Grupo Renault, ha aceptado la partida del líder italiano, cuya partida será efectiva a partir del 15 de julio. Hasta entonces, De Meo continuará perteneciendo al conglomerado francés.
Por otro lado, la Junta Directiva del Grupo Renault ha iniciado el Proceso de nombramiento de un nuevo CEO.
De hecho, la junta directiva ha expresado su confianza en la calidad y la experiencia del equipo de gestión para continuar y acelerar la estrategia de transformación del Grupo Renault.
«Llega un momento en la vida en que uno sabe que la tarea se cumple.
«Tenemos un equipo sólido y una organización ágil. También tenemos un plan estratégico preparado para la próxima generación de productos. Por eso he decidido que ha llegado el momento de aprobar al testigo», agregó.
El gerente italiano ha afirmado que está dejando una empresa transformada, preparada para el futuro, a Aplicar mi experiencia en otros sectores y embarcarse en nuevas aventuras«
Jean-Dominique Senard, presidente del Grupo Renault, ha señalado que «durante cinco años, Luca de Meo ha trabajado para devolverle al Grupo Renault el lugar que corresponde a él».
El gerente francés ha reconocido que «bajo su liderazgo, nuestra compañía ha recuperado una base sólida, tiene una gama impresionante de productos y ha reanudado el camino del crecimiento».
Luca de Meo aterrizó en París en julio de 2020. Luego, provino de un descanso de medio año, debido a las incompatibilidades después de haber renunciado como presidente de SEAT, perteneciente al Grupo Volkswagen.
Todo por rentabilidad
Fue durante ese tiempo cuando el gerente italiano impregnó un Plan estratégico para Renault que hoy le ha permitido ser rentable.
Dicho plan, llamado RenulciónSe presentó a principios de 2021 y se centró en recortar los volúmenes y aumentar la rentabilidad.
Específicamente, la compañía quería reducir 3.000 millones de euros en costos fijos. Además, redujo las inversiones y gastos de innovación y desarrollo del 10% de la facturación en 2021 a 8% en 2025.
Además, La compañía redujo la capacidad de producción global de los 4 millones de vehículos en 2019 a 3.1 millones en 2025. Pero también implicó reducir los costos variables en 600 euros por vehículo.
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