Trump presume de unidad en el movimiento MAGA pero el ataque a Irán expone las brechas
Donald Trump no solo tiene que lidiar con la respuesta que de Irán al ataque que el presidente de Estados Unidos lanzó el sábado, sino también con la reacción de la parte de sus bases que se oponía a una intervención militar.
Esa resistencia llevaba días abriendo una profunda, creciente y muy pública brecha en el movimiento MAGA. Destacadas figuras políticas y mediáticas de la ultraderecha, como el periodista Tucker Carlson, la congresista Marjorie Taylor Greene o el organizador e influencer Charlie Kirk habían recordado al presidente que un ataque respondía más a los intereses de Israel que a los de “EEUU primero” y rompía sus repetidas promesas de acabar con décadas de intervencionismo.
Una vez producido el ataque algunas de esas figuras han expresado un voto de confianza hacia el presidente. Han querido dar margen para ver si su arriesgada apuesta le sale como espera y evita una escalada que obligue a Washington a librar otra guerra en Oriente Próximo. Pero esa no es una respuesta uniforme. Y ya han empezado a aparecer grietas, con críticas y denuncias.
El mito de la unidad
Si es cierta la máxima del “dime de qué presumes y te diré de qué careces” el indicativo de la ruptura se encuentra en el primer mensaje que ha colgado Trump este domingo en su red social, Truth. “¡Gran unidad en el Partido Republicano, quizá como nada que hayamos visto antes!”, ha escrito el mandatario, que ha dicho que “al país le va estupendo” y ha urgido a que el Congreso apruebe su controvertido proyecto de ley fiscal y presupuestaria, una iniciativa legislativa que, precisamente, también provoca reparos de algunos conservadores.
El crítico más abierto del ataque a Irán este domingo ha sido Thomas Massie, un congresista de Kentucky, que ha declarado que “no había amenaza inminente a EEUU” y ha denunciado a Trump por no consultar al Congreso sobre la acción militar.
Eso ha llevado a Trump a escribir su segundo mensaje del día, una extensa perorata centrada exclusivamente en el ataque a Massie, donde ha insistido en que la operación fue un «éxito militar espectacular». «Les quitamos la ‘bomba’ de las manos (y la habrían usado si hubieran podido)», ha escrito sobre Irán.
También la congresista ultra Taylor Greene, que llevaba días alertando contra una intervención de Washington en la guerra, ha colgado en X un mensaje en el que, aunque sea a través de pedir oraciones, ha sugerido que la decisión de Trump pone en peligro a tropas y ciudadanos estadounidenses en Oriente Próximo y podría provocar incluso atentados terroristas en suelo de EEUU. Poco antes de que se conocieran los ataques, había escrito también «esta no es nuestra lucha».
«Mucha gente MAGA no está contenta»
El ideólogo del nacional populismo Steve Bannon el sábado pedía a los seguidores de Trump que le den tiempo para probar que su apuesta ha sido un éxito pero admitía que no sabe si lo van a hacer. “Hay mucha gente MAGA que no está contenta”, dijo en su podcast, War Room, criticando que Trump diera las gracias en su breve discurso a la nación al primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, y que dejara la puerta abierta a más ataques si Irán actúa en represalía . «No estoy seguro de que sea lo que quieren oir», remarcó.
“En los chats mucha gente dice que había prometido que no lo haría”, explicó también Bannon, que hace unos días fue invitado a una reunión con Trump en la Casa Blanca para abordar la crisis en el movimiento. Esta se hizo innegable cuando se hizo viral una entrevista en la que Tucker Carlson, opuesto a la intervención militar, destrozó al senador Ted Cruz, uno de los halcones que abogaba por el ataque, dejando en evidencia que no sabía ni la población que tiene Irán. (Trump insultó a su aliado Carlson entcons como «chiflado» y Taylor Greene salió en defensa del presentador).
Para lidiar con esa brecha en el movimiento Trump también invitó a la Casa Blanca a Kirk, que tras el ataque se ha encargado de replicar los mensajes oficiales. Ha dicho que “Irán no dejó opción al Presidente Trump” y ha urgido a los MAGA a confiar en los “instintos” del líder. En X ha colgado varios mensajes aplaudiendo la destreza militar mostrada en la operación pero en una entrevista televisiva ha admitido que las cosas pueden no salir como quiere el mandatario. “Cuando entras en situaciones como estas pueden escalar”, ha dicho Kirk, que como Taylor Greene ha advertido de posibles atentados en suelo estadounidense en respuesta, culpando a la Administración de Joe Biden de haber dejado entrar terroristas entre los inmigrantes, como también ha hecho la congresista.
El vicepresidente, J.D: Vance, también ha asumido las divisiones internas, aunque ha tratado de darles un giro positivo alabando a Trump. «Empatizo ciertamente con estadounidenses exhaustos tras 25 años de implicaciones en Oriente Próximo, entiendo su preocupación, pero la diferencia es que entonces teníamos presidentes estúpidos y ahora tenemos uno que sabe cómo losgrar los objetivos de seguridad nacional», ha declarado en una de sus entrevistas televisivas.
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